Hoy en día el mundo está en una guerra de producción del hidrocarburo. Esa es la etiqueta con la que los medios especializados se han referido al colapso de los precios del petróleo y que, sumado al impacto del coronavirus, influyó en la demanda.
Según informó Reuters, el petróleo cayó un 25%, porcentaje que no se veía desde 1991. Rusia y la Organización de Países Exportadores de Petróleo modificaron los suministros del producto, lo que es visto como uno de los efectos del coronavirus en la demanda.
Las divisas latinoamericanas sufrieron también por este escenario: el real brasileño perdió un 1,97%, el peso colombiano cayó 6,3% puntos porcentuales y la bolsa cafetera tuvo que ser suspendida durante media hora; el peso mexicano depreció casi un 5%, el más grande cambio desde que asumió Donald Trump; en Argentina, el peso se depreció un 0,08%; en Perú, la moneda oficila cayó 1,04% y la bolsa andina se contrajo un 5,57%. Por último, en Chile el peso cerró con un retroceso de 1,82%, mientras el que el índice IPSA bajó un 4,58% en la Bolsa de Comercio de Santiago.
El ministro de Hacienda, Ignacio Briones, llamó a «no sobrerreaccionar» por el contexto mundial. Sin buscar minimizar el escenario, Briones señaló: «Como Gobierno y como Estado de Chile tenemos los mecanismos institucionales para responder, tenemos los mecanismos de coordinación que están activados con las principales autoridades económicas del país, y en consecuencia, mi llamado es a no sobrerreaccionar ante este efecto», según publicó Cooperativa.