El pasado 30 de septiembre, en una reunión del panel de expertos del transporte público con el Ejecutivo, el ente volvió a recomendar subir la tarifa en $30, tal como lo hizo en abril de este año.
Cabe recordar que, un alza del mismo valor ocurrida en octubre 2019, desató una ola de protestas, evasiones de pasajes y, finalmente, el estallido social.
Pese a esto, dicho panel de expertos se había inclinado en elevar la tarifa en $40, pero debido a que el tope legal lo sitúa en, máximo, $30, se inclinaron por ese valor.
No es la primera vez que este grupo de personas especializadas en el transporte público sugiere elevar el valor del pasaje a la ciudadanía, pues, según El Mercurio, en las actas de marzo, abril, mayo y junio, ya lo habían hecho, encontrando la negativa del gobierno.
Esta vez sucederá lo mismo, pues en La Moneda prometieron mantener congeladas las tarifas, al menos, hasta diciembre de este año, con la promesa de revisar esta decisión en enero 2023 y comenzar un alza “gradual y responsable”.
“El Gobierno tiene que tomar una definición sobre un tema que es particularmente sensible, y en momentos de crisis económica sabemos que hay que apoyar a las familias”, dijo la semana pasada el Presidente.
“A la vez, sabemos que el congelamiento de tarifas por más de tres años consecutivos no es sostenible en el tiempo, por lo tanto, tenemos que llegar a un equilibrio en función también de como esté la economía y como esté la situación de las familias que más lo necesitan”, cerró Boric.
Cabe recordar que, desde el año 2019, las tarifas del transporte público en Santiago varían desde los $720 hasta los $800, dependiendo el horario de uso.