Ya está todo dicho y todo dispuesto. El domingo 20 de mayo Venezuela vivirá un día crucial: ese día se desarrollan las elecciones presidenciales que definirán si Nicolás Maduro continúa en el poder por los próximos seis años.
Ayer jueves se llevaron a cabo los cierres de campaña de los cuatro candidatos que competirán en las urnas por la presidencia. Y fue justamente en el de Maduro donde se concentraron las miradas del mundo, no sólo porque es el contendor que el capitalismo internacional busca derribar, sino también porque contó con la presencia del ex astro argentino Diego Armando Maradona.
Como es sabido, el «10» nunca ha ocultado su simpatía por el chavismo, quien incluso ha llegado a denominarse a sí mismo como «un soldado de la revolución». Por ello, en el evento final de la campaña llevado a cabo en la Avenida Bolivar, al ex volante se le vio de buen ánimo, flameando una bandera venezolano y haciendo un simpático baile al ritmo de un reggaetón que decía «esto es seguro, todos con Maduro».
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La danza fue celebrada por los adherentes chavistas, pero recibió duras críticas de parte de los opositores no sólo de Venezuela. Así lo hizo, por ejemplo, el ex arquero y capitán de Paraguay, José Luis Chilavert, quien en su cuenta de Twitter tildó el apoyo de «vergüenza mundial» y añadió: «queridos jóvenes, sepan que la droga mata y que no te deja razonar, porque te queman las neuronas».
No es primera vez, que el guaraní tiene problemas con el Diego. En 2017 había criticado su designación como embajador de la FIFA, cuestionando duramente al presidente de la Federación de Fútbol Internacional, Gianni Infantino.
Maduro se enfrentará en las urnas ante Henri Falcón, un chavista disidente que inscribió su candidatura; el ex pastor evangélico Javier Bertucci y el ingeniero Reinaldo Quijada.