En la semana en que Israel protagonizó una matanza contra el pueblo palestino que ha dejado más de 60 muertos en la frontera con Gaza por la represión del Ejército israelí, el primer ministro del país, Benjamin Netanyahu, recibió a la ganadora de Eurovisión 2018, una competencia televisiva anual en la que participan artistas representantes de lo países miembros de la Unión Europea de Radiodifusión.
La ganadora este año fue Netta Barzilari con su tema «Toy». La autoridad israelí y la cantante aprovecharon la cita para celebrar el triunfo del país en la competencia europea por lo que se plantaron ante las cámaras para bailar juntos y sin complejos, parte de la coreografía del tema, haciendo el «baile de la gallina».
«Qué divetido conocer a Netta Barzilai en Jerusalén», tuiteó Netanyahu después del encuentro entre ambos. «Todos te queremos. Has traído un gran honor a nuestro país», ha afirmado.
El primer ministro israelí también aseguró que la edición 2019 del festival de la canción en Europa se celebrará en Jerusalén, cuya capitalidad está disputada entre Israel y Palestina. El traslado de la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a la Ciudad Santa fue el origen de las protestas en Gaza que fueron duramente reprimidas a principios de semana. Aunque Israel como Estado soberano es libre de decidir donde organiza la edición de 2019, el hecho de que lo haga en la capital en disputa no deja de constituir una estratagema más dentro de su estrategia de evitar cualquier tipo de condicionalidad política por parte de Occidente.