Durante horas de la tarde de este lunes, el primer ministro británico, Boris Johnson, fue ingresado a cuidados intensivos.
La determinación fue tomada luego de que la condición de Johnson, a quien le fue diagnosticada la enfermedad el 27 de marzo pasado, empeorara.
«A lo largo de la tarde, la situación del primer ministro ha empeorado y, por consejo de su equipo médico, fue pasado a la unidad de cuidados intensivos», señaló el gobierno inglés en un comunicado.
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El primer ministro había sido llevado al hospital St. Thomas de Londres el domingo por los «síntomas persistentes» de COVID-19, previo a lo cual había estado trabajando desde su hogar como parte de las medidas preventivas.
Cabe mencionar, que Johnson, de 55 años, fue duramente criticado por expertos de su país a mediados de marzo, ya que eligió una estrategia demasiado pasiva para combatir la expansión de la enfermedad en su país, que con el pasar de los días, finalmente se vio forzado a cambiar.
Hoy, Gran Bretaña tiene 51.608 casos confirmados de COVID-19, y 5.373 personas muertas por la enfermedad.