Un fuerte terremoto de magnitud 7,1 en la Escala de Richter, según la medición de la USGS, se hizo sentir en la costa pacífica de Filipinas, provocando que las autoridades locales emitieran una alerta de tsunami que luego fue cancelada.
El movimiento telúrico se registró durante la madrugada de jueves en el país asiático, a una profundidad de sólo 65 kilómetros y a una distancia de 66 km de la isla de Mindanao.
De acuerdo a los primeros reportes de prensa, no se han reportado víctimas fatales o daños de consideración, pero las autoridades llamaron a la población que vive cerca del mar, a evacuar a zonas altas.
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En tanto, el SHOA cifró el terremoto en 6,9 grados Richter, descartando cualquier posibilidad de tsunamis en las costas de Chile.