La crisis climática y la necesidad de proteger el medio ambiente ya no son una cuestión ideológica sino una necesidad avalada por la evidencia científica. Pero hoy en día, el avance (o retroceso) en materia de protección ambiental en Chile continúa sujeto en gran parte al gobierno de turno.
No han sido pocos los intentos de flexibilizar las normas y evaluaciones ambientales para incentivar y facilitar la inversión, sobre todo en contexto de crisis por la pandemia del COVID-19. Ejemplo de esto es el plan de reactivación económica, que levantó la alerta en el mundo ambientalista por su permisividad con el aspecto ambiental de proyectos de inversión.
Para evitar volver atrás en materia ambiental, un grupo de parlamentarios escribió una declaración para promover el principio de no regresión ambiental, incluido en el proyecto de ley de cambio climático. El pedido es que el principio aplique “a todo el actuar Estatal y administrativo que se relacione con el medio ambiente”, ampliándose más allá de los actos derivados de la ley de cambio climático.
Este principio “podría evitar modificaciones antojadizas de ordenanzas ambientales o de reglamentos del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental”, dice la declaración, firmada por senadores de partidos de la oposición. Las indicaciones referentes a este principio fueron aplazadas por la Comisión de Medio Ambiente del Senado, para discutirse en siguientes sesiones.
No regresión y la acción climática
Chile es un país altamente vulnerable frente al cambio climático, sufriendo sobre todo por el alza en las temperaturas y la reducción de las precipitaciónes. “Las acciones de cambio climático son de largo o muy largo plazo y los gobiernos no. Es importante crear una normativa que permita cierta estabilidad en cuanto a la acción climática para que ésta sea efectiva”, explica Ezio Costa, abogado y director de la ONG FIMA.
La ley marco del cambio climático, que se discute en el Senado, es una oportunidad para incorporar de forma explícita al derecho ambiental chileno algunos principios del derecho ambiental que se pueden utilizar hoy en día, pero con incertidumbre, ya que se debe discutir caso a caso la pertinencia de aplicarlo. Por esto se pide que el principio de no regresión tenga una aplicación amplia dentro del actuar ambiental en el país.
Según el abogado, el error está en considerar que “las acciones relacionadas al cambio climático son solo las que crea esa ley. Hay otras acciones que están en otras leyes, pero que deberían enmarcarse también bajo los principios de la ley de cambio climático, ya que están relacionadas con el cambio climático, aunque no estén alojadas en dicha ley. Si no, acciones relacionadas por ejemplo al riego o a la protección de bosques, se podrían deshacer con un nuevo gobierno”, señala.
Principio para la no regresión
El principio de no regresión es un principio consagrado en la doctrina jurídica ambiental, y fortalecido a partir de conferencias de las Naciones Unidas sobre medio ambiente y desarrollo. Bajo este principio, es aceptable que la protección al medio ambiente se haga de forma gradual, para dar tiempo a la sociedad de adaptarse y disminuir el impacto negativo de medidas disruptivas. Pero lo que no es aceptable es retroceder en los niveles de protección que se alcanzaron. Se trata de un principio que también se aplica a los derechos humanos, con la idea de que una vez que se consigue proteger un derecho humano, este logro no puede deshacerse.
El principio de regresión se puede aplicar en cualquier país, siendo más difícil hacerlo en aquellos que no tienen leyes nacionales que lo expliciten. Ante el proceso constitucional que atravesará Chile en el futuro cercano, crece el planteo de incorporar este principio en la constitución, para que rija sobre toda la esfera ambiental en general.