En su casa en Copiapó -donde vive con su madre, su señora y su hija- Jimmy Sánchez, el menor de los 33 mineros que estuvo atrapado 70 días al interior de la mina San José, dice que ya prácticamente se ha contado todo lo que sucedió al interior del pique.
Para él la historia fue estrujada a más no poder, sobre eso apunta al aprovechamiento de su ex compañero Mario Sepúlveda. «Él cuando estuvo en un reality tuvo la oportunidad de decir que nos robaron nuestros derechos con la película y no hizo nada. Sacó crédito personal con lo que nos pasó a todos».
Pese a lo anterior reconoce que hay una anécdota que se guardó para él, al menos en los detalles. Y es que durante el encierro, su hermano fanático de la Universidad de Chile, logró que la barra de Los de Abajo -que el 2010 viajó a la región de Atacama para un partido contra Cobresal-, le enviara una camiseta y un lienzo al interior de la mina. «En el cuello de la camiseta me pusieron un regalito para fumar bajo tierra», dice.
El «regalito», eran unos gramos de marihuana que los barristas intentaron colar a la mina, la que sin embargo fue descubierta por el equipo que controlaba las encomiendas enviadas a través de la sonda que comunicaba con el pique. «Lamentablemente no llegó, pero ganas de fumar no me faltaron. Años después fui al estadio y los barristas me reconocieron, ahí nos pusimos al día», cuenta Jimmy quien hoy tiene 29.
Sobre los diez años que ya ha pasado fuera de la Mina San José, asegura que han sido extremadamente complejos e injustos.
¿Qué piensas de tu experiencia al interior de la Mina San José luego de diez años de ocurrida la tragedia?
A mí me marcó mucho porque lo viví muy joven. Yo tenía apenas cuatro meses trabajando, era mi primera vez en minería, así que no asimilé todo lo que pasé en el momento, ahora que estoy más maduro y tengo a mi familia puedo reflexionar sobre lo que pasamos. A mí me hizo muy mal psicológicamente.
¿En qué se manifiesta ese malestar?
Estoy yendo a controles al psicólogo y psiquiatra, tomo pastillas para dormir, para la ansiedad y sueño con lo que pasó.
Sobre esas terapias, tú asististe con otros compañeros a sesiones espirituales en el Valle de Huasco. ¿Cómo resultó esa experiencia?
Esos retiros espirituales no me ayudaron. Yo necesitaba otras cosas. En esa época me daban muchas pastillas, andaba drogado todo el día con medicamentos y yo no necesito eso.
¿Volviste a trabajar en minería?
Pese a todo lo que pasó yo intenté volver. Mandé currículum a unas empresas mineras en Copiapó, pero cuando me llamaban a entrevista cachaban que era el Jimmy Sánchez y hasta ahí no más llegaba. Yo no sé por qué no nos contratan, yo hasta el día de hoy estoy sin trabajo y pienso que jamás se me abrirán las puertas en minería.
¿Por qué no te contratan?
Ellos dicen que somos mucha responsabilidad. Que podemos acusarlos de negligencias, no les favorece que seamos públicos, eso al menos pienso yo.
¿De qué vives?
De la pensión de $400 mil que recibimos desde el 2014. Antes de eso el único que nos ayudó fue Leonardo Farkas.
A ti en la película de los mineros te personificó Mario Casas, ¿no recibiste nada por eso?
Tampoco, yo pienso que esa película fue hecha para el puro Mario Sepúlveda. A mí nunca me entrevistaron, yo igual pasé cosas fomes y creo que por ser el menor de los mineros, mi historia igual valía.
¿Cambió algo en ti lo que ocurrió en la mina?
Es muy difícil hablar de esto, pero siento que lo que me pasó fue injusto. Yo no tengo redes sociales, porque la gente habla mucha mierda de uno sin saber nada, no he podido volver a rehacer mi vida, antes yo era una persona feliz, pero ese accidente me quitó mi juventud, me quitó mi felicidad. Antes jugaba a la pelota y me encerré. Paso encerrado, es como si viviera en cuarentena hace nueve años. Me da fobia salir, me ha costado salir adelante.