Este viernes, el Juzgado de Garantía de Villa Alemana retomó la audiencia de control de detención de Hugo Bustamante, el único imputado en el caso de Ámbar Cornejo, la joven de 16 años que tras estar varios días perdida, finalmente fue encontrada sin vida en la propiedad de quien es la pareja de su madre. En esta instancia, se determinó que la audiencia de formalización del acusado se realizaría este lunes a las 09.00 horas.
En el contexto de este nuevo caso criminal que estremece al país, Andrea Castro Gómez, psicóloga, criminóloga, y dirigenta de la ADIPTGEN (Asociación de Directivos, Profesionales, Técnicos, Administrativos y Auxiliares de Gendarmería de Chile), conversa con El Desconcierto sobre los detalles y trasfondos de esta causa: la polémica libertad condicional de Bustamante en 2016, las acusaciones de políticos y organizaciones contra la jueza Silvana Donoso que se la otorgó, y el rol de la madre de Ámbar, Denisse Llanos, en toda esta historia.
«Antiguamente, nosotros teníamos la obligación de colocar bajo los informes de los internos, si sugeríamos o no el otorgar la libertad condicional, pero luego lo prohibieron. No se puede colocar si yo lo sugiero o no, simplemente entrego mi informe y, lamentablemente, este no es ni vinculante. Entonces, aunque exista alguien con un informe muy negativo por parte de Gendarmería, es legal, nos guste o no, que la corte pueda igual otorgar el beneficio», asegura la profesional.
Para la dirigenta el principal problema es «todo el poder que se le está entregando al poder judicial, que finalmente en muchos de los casos los endiosa, y sienten que su opinión es la que debería prevalecer. Y no se basan en opiniones de profesionales que llevan años trabajando con internos. Entonces, esa invisibilización es lo que nos complica».
Sobre las diferentes intenciones de políticos y organizaciones de levantar acusaciones contra la jueza Donoso, por el rol que jugó en la libertad y la presunta reincidencia de Bustamante, la profesional asegura que estas serían medidas evidentemente populistas. «La verdad es que a la gente le gusta tener una cabeza que cortar, pero esa no es la solución (…) creo que es cruel, que no corresponde, y que aquí el cambio tiene que ser mucho más profundo que sacar a una persona del sistema judicial», sostiene Castro.
Por último, y sobre la madre de Ámbar Cornejo, la psicóloga insiste en que en este caso «no hay que buscar cabezas, sino soluciones», y opina que Llanos posiblemente «también es una víctima, que requiere apoyo y una intervención».
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