Este jueves, el ministro de Justicia, Hernán Larraín, se refirió a la compleja situación que viven 11 presos mapuche de la Cárcel de Angol, que están en huelga de hambre hace 116 días, y cumplen hoy jueves su cuarto día de huelga seca, además de quienes se encuentran en los penales de Temuco, que cumplen 40 días; y Lebu, que cumplen 53 días en huelga seca.
Sobre esta situación, el ministro expresó que el gobierno mantiene su postura en favor del diálogo, pero que las peticiones de los huelguistas exceden «lo que Gendarmería o este Ministerio pueden hacer. Es decir, van más allá de la normativa legal y reglamentaria que existe».
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Específicamente refiriéndose a los privados de libertad en huelga en la Cárcel de Angol, con quienes se reunió este miércoles, Larraín señaló que «lamentablemente pareciera que (…) quieren beneficios o libertades que sólo la justicia puede entregar, y que ha denegado por las razones que esta ha estimado pertinentes».
En esa línea, el secretario de Estado lamentó lo que denominó «falta de sensibilidad y comprensión» de parte de los huelguistas.
«Para el diálogo se requieren dos partes, y nosotros hemos puesto la nuestra, sin embargo, hemos advertido, en grupos como los de Angol, intransigencia», dijo.
Por esto, el ministro llamó a los privados de libertad a deponer su medida. «Porque aquí hay vida de personas que están en juego, y nosotros respetamos y tenemos la responsabilidad -porque son personas que están bajo la custodia del Estado- de cuidar la vida y salud de esas personas y, ciertamente, vamos a cumplir con eso porque no se puede poner en riesgo, por peticiones indebidas, la vida de nadie».