Un radical vuelco ha dado en estos días el mediático caso de Hernán Calderón Argandoña, quien actualmente se encuentra en Santiago 1 cumpliendo la cautelar de 120 días de prisión preventiva tras presuntamente apuñalar a su papá, a comienzos de agosto.
Y es que luego de que este martes la pareja del joven, Rebeca Naranjo, optara por echar pie atrás con la querella presentada contra Hernán Calderón Salinas, las novedades han seguido saliendo a la luz.
Así, luego de este hecho, el equipo que defiende a Calderón padre enfrentó la renuncia de un profesional, de los dos que lo defendían. Y este miércoles, a primera hora se confirmó que el agredido decidió cambiar la calificación de «parricidio frustrado», uno de los cuatro delitos por los que se encuentra formalizado, por el de lesiones graves.
El vuelco en el caso de Hernán Calderón Argandoña
De acuerdo a lo que publica BioBío, la víctima de Calderón Argandoña, optó por rectificar el delito. En este sentido, aseguró que, «los hechos descritos constituyen el delito de lesiones graves en contexto de Violencia intrafamiliar, del artículo 397 Nº 2 del Código Penal».
De esta manera y en medio de un vertiginoso curso de los hechos, el imputado se encuentra a la espera de lo que dictamine la justicia. Esto, en consideración de los nuevos antecedentes del bullado caso.
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Lo anterior ocurre tras la denuncia de la extorsión que habría sufrido el abogado de parte de allegados a la defensa de su hijo, desde donde incluso se habló de una nueva querella en su contra. Dicha acción judicial sería por abusos sexuales reiterados, pero finalmente no prosperó.