Luego de dos semanas de peritajes, el Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) determinó que la muerte del cabo Eugenio Nain, acaecida el 30 de octubre en Padre Las Casas (La Araucanía), fue producto del impacto de una bala calibre 5.56.
Con ello, el Labocar confirmó lo que se venía escuchando hace semanas en relación a este tema, que el armamento utilizado corresponde a un fusil de guerra.
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Además, la investigación habría logrado establecer que los atacantes dispararon desde una zona aledaña a la carretera, a unos 100 metros desde donde estaban los carabineros.
En tanto, la reconstrucción de la bala disparada permitiría al Labocar determinar si el arma desde donde salió el proyectil fue utilizada en otros atentados en la zona, aseguró La Tercera.
«Esto aumenta la gravedad del hecho»
Desde el gobierno, el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, se refirió a la investigación y a estos resultados preliminares, afirmando que «al parecer la munición que se habría utilizado no es de armas convencionales sino que es de alto calibre, que se usa con fines bélicos, y eso aumenta la gravedad del hecho».
Adicionalmente, en conversación con ADN, el subsecretario del Interior sostuvo la mañana de este martes también que «claramente cuando se usa ese tipo de armas no se pretende amedrentar, lo que se pretende es matar y dañar, y por lo mismo creo que es importante que avancemos en esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades».
Asimismo, aseguró que «la investigación está avanzando aceleradamente» y que «tal como lo dijo el general director de Carabineros, Mario Rozas, se dispuso de dotación especial para la investigación de este homicidio”.