La necesidad de otorgarle término anticipado a la segunda administración de Sebastián Piñera ya es una posibilidad que se evalúa al interior del Congreso | Agencia Uno
«El mandato de la ciudadanía es claro, los hechos y la situación donde se eligieron, el 2016, Presidente de la República, diputados y senadores cambió drásticamente, por eso creemos necesario que se adelanten las elecciones. Que el Presidente de la República cese su mandato y que el Congreso se renueve íntegramente», es la certeza de Mulet.
Los diputados de oposición Jaime Mulet (Federación Regionalista Verde Social) y el segundo vicepresidente de la Cámara, Rodrigo González (PPD), anunciaron la presentación, este martes, de un proyecto de reforma constitucional para adelantar las elecciones presidenciales y parlamentarias.
«El pueblo de Chile, mediante el plebiscito nacional celebrado el pasado 25 de octubre de 2020, ha expresado claramente su voluntad de elaborar una nueva carta fundamental, mediante el mecanismo de una convención constituyente, que sustituya el sistema político, económico y social, impuesto por la Constitución Política de 1980», se lee en el inicio del documento que busca el cese anticipado de la segunda administración de Piñera.
El texto apela además a que «los resultados del plebiscito (78 % para la opción “Apruebo” y 79 % para la opción convención constitucional) también expresan un profundo malestar y desconfianza por parte de la ciudadanía en sus instituciones políticas, en particular, en el Presidente de la República y el Congreso Nacional, por su incapacidad en resolver las grandes transformaciones y demandas de igualdad y justicia social que se acumularon durante tantos años».
En opinión de los parlamentarios y tal como lo expresa el proyecto, » junto con la adopción de una nueva Constitución Política para nuestro país, es necesario para restaurar la confianza ciudadana un recambio de los actores políticos, acorde con la voluntad expresada por la ciudadanía en el plebiscito, para que la institucionalidad sea acorde con la voluntad popular, y que la histórica labor de establecer las nuevas bases sobre las cuales debe constituirse nuestra República y las transformaciones exigidas por la mayoría ciudadana en este nuevo ciclo no se vean obstruidas o entorpecidas por su entorno».
En consecuencia, la iniciativa parlamentaria aboga por un cambio de las autoridades, lo que considera la figura del mandatario en ejercicio y, adicionalmente, a todos los integrantes del Congreso actualmente constituido.
«Los diputados que suscriben la presente moción, proponen un gran acuerdo democrático para adelantar las elecciones de Presidente de la República y del Congreso Nacional, tanto de senadores como diputados, como un paso necesario y generoso para legitimar el sistema democrático y permitir la más amplia participación del pueblo en el proceso que estamos viviendo», agrega el documento que promueve la anticipación de la fecha de las elecciones para el 11 de abril del año próximo, en lugar de las oficialmente agendadas para el 21 de noviembre.
Consultado al respecto por esta redacción, Mulet comenta el crítico escenario en el que se encuentra el país que requiere, en su opinión, un cambio radical de las autoridades, comenzando con la cabeza del Ejecutivo. «Resulta evidente que hay una pérdida de legitimidad, no sólo de apoyo, sino también de legitimidad en el Presidente de la República, Sebastián Piñera, con mucha claridad desde el estallido social del 18 de octubre del año pasado», comienza diciendo en declaraciones a El Desconcierto el parlamentario.
La opinión del diputado, sin embargo, no se circunscribe a la figura del mandatario, sino que se extiende a los integrantes del edificio legislativo, tal como lo evidencia en su argumentación. «Esa falta de legitimidad también existe respecto del Congreso Nacional. Yo soy parlamentario y la verdad es que la lectura que hacemos es que hay que relegitimar el sistema político, lo cual es absolutamente necesario para poder enfrentar los desafíos que tiene el país, producto de la pandemia y del estallido social», agrega Mulet.
La certeza de Mulet es que «van a venir momentos complejos producto del alto desempleo, de los problemas económicos, está claramente establecida la voluntad de cambio por una nueva Constitución que ha expresado la ciudadanía», sostiene.
En consecuencia y a juicio del parlamentario, «el mandato de la ciudadanía es claro, los hechos y la situación donde se eligieron, el 2016, Presidente de la República, diputados y senadores cambió drásticamente, por eso creemos necesario que se adelanten las elecciones. Que el Presidente de la República cese su mandato y que el Congreso se renueve íntegramente».
«Hemos presentado un proyecto de reforma constitucional que busca anticipar las elecciones presidenciales y parlamentarias, para abril de próximo año, elecciones que debían realizarse en noviembre», dice González.
Y así argumenta su postura al respecto. «Es necesario anticiparlas porque desde la última elección presidencial el parlamento y el Ejecutivo han perdido legitimidad y representación. La sociedad chilena desde el momento del estallido social y posteriormente, con el resultado del Plebiscito, ha cuestionado profundamente la institucionalidad política y se requiere un cambio profundo de ella para que represente, de verdad, los intereses ciudadano y dé solución a los problemas profundos de desigualdad, injusticias y abusos que existen en nuestra patria», asegura.
«Por eso hoy el parlamento y el Presidente, que fueron elegidos democráticamente, ya no tienen ni la misma representación ni la misma legitimidad», agregó el coautor de proyecto.
A renglón seguido y en línea con las argumentaciones de Mulet, el parlamentario sostuvo que «el 78% de Apruebo y el 79% de la sociedad chilena que dijo que la Asamblea Constituyente o el poder constituyente no debía estar estar constituido por los actuales parlamentarios, así como todas las encuestas, han señalado esa pérdida de legitimidad y la desconfianza sobre las instituciones políticas es muy profunda. Ello requiere una relegitimación del poder político y nos parece que (esta) se debe producir en forma simultánea con la elección del futuro poder constituyente, con las elecciones municipales y de gobernadores regionales, en abril del próximo año».
Paralelamente, el representante popular del PPD aclaró que la iniciativa no responde a la necesidad de dar un «golpe blanco ni de querer botar el poder constituido, sino de justamente de relegitimarlo, porque hoy la ciudadanía está descontenta, hay un profundo malestar con lo que sucede y después del Plebiscito hemos tenido episodios que indican que el gobierno sigue reiterando la falta de diálogo, la capacidad de escuchar y de falta de respuesta a los problemas ciudadanos».
