Rodrigo Delgado, ministro del Interior | Foto: Agencia Uno.
El ministro añadió que ha solicitado al Ministerio Público tener fiscales en los centros de control de detención para «que la evidencia esté mucho más coordinada con ellos». Además, el secretario de Estado informó que 52 personas fueron detenidas en las manifestaciones de este viernes.
Este sábado, en el marco de la discusión por el proyecto de ley de indulto a los presos y presas de la revuelta, el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, dijo que «las causas, por muy plausibles que sean, no pueden ser un paraguas para la violencia». Esto, a propósito de que existen actualmente cientos de personas que fueron detenidas durante el estallido social, que en algunos casos, llevan más de un año siendo imputadas por causas que aún no han sido comprobadas.
En un punto de prensa, el secretario de Estado dio cuenta de las personas detenidas durante la jornada de manifestación en el centro de Santiago durante el viernes pasado. Delgado informó que 52 personas fueron aprehendidas por Carabineros.
Sobre este punto, el ministro señakó que le solicitó «al Ministerio Público tener fiscales en los centros de control, junto a Carabineros, para que la evidencia esté mucho más coordinada con ellos». Según detalló Delgado, esto viene ocurriendo desde las últimas semanas, y a su juicio ha agilizado la recopilación de evidencias contra detenidos en el contexto de las manifestaciones en Santiago.
Cuando se le preguntó al ministro Delgado por la situación de quienes han sido detenidos y llevan más de un año en prisión preventiva, sin tener juicio, respondió que «la velocidad que tengan estos procedimientos judiciales no me corresponde comentarla».
Pero por otro lado, y siguiendo los lineamientos del gobierno, Delgado agregó que “las causas por muy plausibles que sean, no pueden ser un paraguas para la violencia. Podemos diferir de que si me parece que una causa es más justa que otra, pero nunca una causa, cualquiera sea, puede justificar violencia contra otras personas”.
Cabe recordar que el presidente Sebastián Piñera anunció que si el proyecto de ley se aprobaba, aplicaría el veto presidencial a la moción presentada por la oposición, mientras que la presidenta del Senado, Adrianda Muñoz, ha señalado que no se trata de «avalar la violencia» -como sostiene el gobierno-, y que la idea de vetar el proyecto de ley es «ahogar el debate parlamentario».
