Referencial | Agencia Uno
Este jueves un audio evidenció un supuesto maltrato hacia menores de edad por funcionarios de la PDI. La institución no se pronunció sobre la veracidad de los hechos, pero aseguró que se autodenunciará ante el Ministerio Público para que sean investigados.
Exactamente una semana después de que personal de la PDI detuviera a la hija de siete años de Camilo Catrillanca, un hecho que ha generado conmoción nacional y la condena de diversos sectores sociales, este 14 de enero comenzó a circular en redes sociales un audio que dejaría en evidencia el amedrentamiento a menores de edad que, de acuerdo al relato de los hechos que hace Radio Villa Francia en su cuenta de Twitter, sería responsabilidad de un funcionario de la misma institución a la que categóricamente defendió su director Héctor Espinosa, a propósito de los hechos ocurridos durante el día de la lectura de sentencia por el crimen de Catrillanca, el jueves de la semana pasada.
«Extracto de audio donde PDI Amenazó de muerte a niñas de 12 años durante el allanamiento en Temucuicui», se lee en el posteo que acompaña una grabación de aproximadamente dos minutos en los que se escucha cómo una persona violenta a unas niñas que lloran al verse involucradas en tan inesperada y compleja situación.
Consultados por lo sucedido, desde la entidad liderada por Espinosa emitieron un escueto comunicado donde no confirman ni desmienten participación en los hechos denunciados. «En relación a audios que circulan en redes sociales y ante numerosas consultas de medios de comunicación en torno a eventuales amenazas a menores de edad en un supuesto procedimiento policial, se informa que se dispuso que estos hechos fueran denunciados por la propia institución al Ministerio Público, con el fin de establecer su veracidad, lugar, fecha, hora y si corresponde a un procedimiento de la PDI», se lee en un comunicado de prensa oficializado este jueves.
El lunes último en el contexto de una sesión de la Comisión de Seguridad Ciudadana del Senado con el objeto de recopilar antecedentes sobre el operativo que la PDI llevó a cabo en la zona de La Araucanía la semana pasada, el director general de la PDI, Héctor Espinosa, se mostró evidentemente molesto frente al cuestionamiento del procedimiento que terminó con la menor de siete años detenida.
La diligencia se generó el mismo día en que la entidad desplegó a un total de 800 miembros de la policía civil en distintas localidades de la Región de La Araucanía en el contexto de un cuestionado operativo antidrogas que coincidió con el día de la lectura del veredicto en contra del principal imputado por el caso del homicidio de Camilo Catrillanca, Carlos Alarcón.
Durante ese mismo día circularon imágenes de la detención de la hija del comunero mapuche asesinado, que efectivos de la PDI redujeron en el suelo. En este sentido, en la instancia liderada por el Senado, Espinosa defendió categóricamente a sus funcionarios frente a la comisión en lo que respecta al allanamiento y a la diligencia que terminó con la hija de Catrillanca detenida.
Fue en este momento en que Espinosa, visiblemente enojado negó la forma en que se generaron los hechos, pese a las evidencias gráficas, y advirtió que desde su institución no se tolerarán acusaciones de esta envergadura. «No aceptamos que nos vengan a decir que somos violadores de Derechos Humanos», dijo descartando que se haya «abusado y tratado mal a una pequeña inocente».
