Más de tres horas de espera, peligrosas aglomeraciones, caída de sistema y pocas medidas de prevención del COVID-19, dejó el primer lunes tras la decisión de BancoEstado de dar de baja las tarjetas de CuentaRUT sin chip, obligando a sus usuarios a asistir a una sucursal para cambiarla.
Esta orden, que llega justo en días donde la pandemia de coronavirus incrementa sus números, teniendo varias jornadas sobre los 4.000 casos nuevos, lo que causó profunda molestia y preocupación entre sus clientes.
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“Tus cuentas seguirán estando activas para operar a través de app y web. (Esta decisión) es para que cuentes con nuevas funcionalidades, mayor seguridad y mejor tecnología”, explicó BancoEstado en Twitter el jueves pasado.
Pese a la aclaración, los cuestionamientos no se dejaron esperar. “Es absurdo que se piense en renovar las tarjetas que son utilizadas por la mayoría de las personas de menos recursos y ancianos, en un momento donde los contagios van en aumento y se necesita evitar, por todos los sitios, el atochamiento de sucursales”, criticó el diputado RN Jorge Durán.
“Si se llega a exigir el cambio de tarjetas, la ciudadanía se verá totalmente limitada, más aún si vemos que el ministro (de Salud) anunció que podrían volver a cuarentena algunas regiones del país”, agregó.
Este lunes, en diferentes sucursales de BancoEstado, se vieron largas filas y esperas por horas, graficadas en redes sociales: