Escultura de Renato Poblete | Agencia Uno
Las instituciones realizaron gestiones para devolver el reconocimiento entregado en 2009, “como señal de rechazo de los abusos cometidos por el sacerdote y con el objetivo de contribuir al proceso de reparación” de las y los denunciantes, se expresa en una declaración emitida este viernes donde las instituciones, a su vez, manifiestan su condena a todo tipo de abuso sexual y de poder.
Durante 2009, a partir de un convenio de colaboración, la Comisión Bicentenario, entidad creada en el año 2000 para preparar la conmemoración de los 200 años de la primera Junta Nacional de Gobierno, junto a la Corporación Patrimonio Cultural de Chile y la Universidad de Chile, otorgaron el Premio Bicentenario al fallecido sacerdote jesuita Renato Poblete Barth.
“Diez años más tarde, gracias a la valentía de las víctimas de Renato Poblete Barth, quienes denunciaron los abusos sufridos por su parte, la Compañía de Jesús encargó una investigación independiente que permitió conocer de los graves hechos de abuso cometidos por el fallecido sacerdote”, se detalla en una declaración publicada este viernes 22 de enero de 2021.
En este contexto, el Centro de Prevención y Reparación de la Compañía de Jesús, junto a la Universidad de Chile y la Corporación Patrimonio Cultural de Chile iniciaron las gestiones para realizar la devolución del Premio Bicentenario que recibió Poblete, como “una señal de rechazo a los abusos cometidos y, sobre todo, como un reconocimiento a las víctimas del fallecido sacerdote, a quienes deseamos este gesto contribuya en su proceso de reparación. De la misma forma, la devolución de este premio representa una acción simbólica ante la sociedad”.
La Universidad de Chile y la Corporación Patrimonio Cultural, ambas integrantes del jurado “junto con otras entidades y personalidades, y a quienes correspondía facilitar el lugar de la premiación y gestionar el proceso de entrega, respectivamente, conscientes de no contar con las atribuciones legales para declarar la nulidad del reconocimiento”, han expresado su retractación simbólica a su otorgamiento.
Esto, “como forma de solidarizar con las personas afectadas y de manifestar su condena a todo tipo de abuso sexual y de poder, respaldando así la iniciativa de la Compañía de Jesús de gestionar la devolución del premio”, se expresa en la declaración.
Finalmente, la Universidad de Chile, la Corporación de Patrimonio Cultural de Chile y la Provincia Chilena de la Compañía de Jesús “reafirman su compromiso con el desarrollo armónico de la sociedad, sobre la base del respeto entre las personas, la dignidad humana, la libertad, y la integridad física, psíquica y moral de todas y todos”.
En enero de 2019, la Compañía de Jesús de Chile comunicó que había recibido una denuncia por abusos sexuales, de poder y de conciencia, presuntamente cometidos por Renato Poblete entre 1985 y 1993, y anunció una investigación canónica. La denunciante fue la teóloga e ingeniera Marcela Aranda, quien conoció a Poblete como voluntaria del Hogar de Cristo. Posteriormente, aparecieron nuevos denunciantes contra del sacerdote, revelando abusos cometidos por él entre 1960 y 2008.
Aranda, teóloga e ingeniera mecánica, denunció haber sufrido violaciones grupales orquestadas por el sacerdote y haber sido obligada a abortar tres veces. “Fueron ocho años de martirios y sufrimiento. Me fue despedazando palmo a palmo hasta que no quedara nada de mí”, detalló la mujer.
Aranda conoció a Poblete cuando tenía ella tenía 19 años y él 69. “En un comienzo todo fue normal. Pero después de pocas semanas, él comenzó a abusarme sexualmente con mucha violencia”, relató Aranda.
“Él me dijo, ‘de ahora en adelante voy a ser tu padre, yo te voy a cuidar’, yo le entregué toda mi vida”, testimonió.
El Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) informó, tres meses después de que se conocieran las denuncias al religioso jesuita, que el Parque Renato Poblete cambiaría de nombre.
A través de un comunicado, la cartera señaló que se “ha decidido retirar la placa alusiva al Padre Renato Poblete que se ubicaba en uno de los espacios que forman parte de nuestra red de Parques Urbanos administrados por el Parque Metropolitano de Santiago“.
“El parque fluvial se llamará Parque de la Familia, ya que será un lugar de integración social, deporte y recreación para la familia y en familia“, agregaron.
Paralelamente el Minvu señaló que “la Congregación Jesuita ha sido informada y comparte esta decisión, que se fundamenta en el respeto hacia el actuar de las instituciones y el avance de las investigaciones correspondientes, pero también en la solidaridad profunda con las víctimas“.
