El alcalde de Colchane, Javier García. | Foto: Facebook Municipalidad de Colchane.
«Habían grupos de personas que querían dialogar, manifestar su descontento y no se les escuchó, no saludó a nadie. No tengo la razones, me imagino que las tienen ellos», acusó el jefe comunal Javier García.
Este martes, el ministro del Interior Rodrigo Delgado, en compañía del titular de Defensa Baldo Prokurica, llegaron hasta la comuna de Colchane en la Región de Tarapacá. La decisión de viajar se tomó en momentos en que se agudizó la crisis humanitaria y migratoria en esa ciudad.
En el lugar anunciaron el primer vuelo de expulsión de más de 100 migrantes por haber ingresado de forma ilegal, luego de que durante las últimas semanas, miles de personas han pasado la frontera para llegar hasta el norte del país, superando la capacidad de la comuna de recibir y brindar asistencia a la gente.
El anunció se planificó el pasado viernes, cuando Delgado se reunió con los altos mandos de las Fuerzas Armadas para analizar la aplicación del Decreto 265. Dicha normativa permite que personal militar apoye las labores de control migratorio en las fronteras. Luego de la instancia, el jefe de Interior presentó como respuesta a la crisis el Plan Colchane, estrategia basada en el aumento del personal policial y militar, además del uso de equipamiento como drones y helicópteros.
Javier García, alcalde de Colchane, conversó con El Desconcierto y acusó que no existe ninguna coordinación respecto al plan anunciado por el gobierno y, es más, que ni siquiera fue notificado de la visita de los secretarios de Estado a la comuna.
«No he recibido ninguna invitación o comunicación de parte de ningún personero de gobierno, en cuanto a la venida de altas autoridades desde Santiago. La única información que manejamos es lo que se decía en la prensa«, acusó el jefe comunal.
La información que circuló en la prensa hablaba de que la visita se realizaría el próximo miércoles. Ante esto, la autoridad local afirmó que se reunió con las comunidades y las juntas de vecinos con el objeto de coordinar actividades para recibir a las autoridades.
«Pero nos encontramos con la sorpresa de que hoy día llegan directamente de la pista de aterrizaje hasta el complejo fronterizo de Colchane y se quedan como una hora, luego pasan por el frontis de la Municipalidad sin detenerse«, aseguró.
«Habían grupos de personas que querían dialogar, manifestar su descontento y no se les escuchó, no saludó a nadie. No tengo la razones, me imagino que las tienen ellos», se lamentó.
Sin embargo, aventuró una explicación a la actitud del gobierno y la atribuyó a la «falta de respuestas a la problemática que afecta a la región y a Chile. Yo creo que buscan más fotografías de las que ya se han tomado autoridades, intendentes, parlamentarios y el mismo subsecretario del Interior (Juan Francisco Galli), en nuestra comuna», acusó.
García emplazó al ministro Delgado a que «explique de qué se trata el Plan Colchane, que anunció públicamente. Cuál es su contenido y quiénes lo crearon. Hasta el momento lo desconocemos absolutamente«.
Pero también lo llamó a «iniciar un diálogo con las comunidades indígenas, en igualdad de condiciones, porque estamos frente a un fenómeno que va a continuar en los meses posteriores. Que se le de importancia a los derechos vulnerados de los pueblos indígenas. Principalmente a los aymara de Colchane. Que se han visto sobrepasados con este fenómeno y crisis humanitaria nunca vistos en la comuna».
Sobre esto último, indicó que el mayor problema es el «riesgo de despoblamiento por falta de seguridad y una destrucción de nuestra cultura, que es muy pequeña en relación a la cantidad de personas que ingresan diariamente».
«Veo una nula voluntad del Gobierno de Chile en buscar una real solución a esta problemática. Tenemos la esperanza de que recapacite, reinicie las gestiones diplomáticas o un trabajo en conjunto con los gobierno vecinos como Bolivia, Perú y Ecuador, para poder controlar y mitigar el efecto de la inmigración indiscriminada con destino a Chile con el paso de Colchane», finalizó.
