Ximena Rincón | Agencia Uno
La abanderada de la DC en la carrera presidencial ratificó que se mantiene en competencia, pero dejó claro que no está dispuesta a asumir el desafío en solitario, lejana a los consensos que amenacen la necesidad del sector de regresar a La Moneda. «Lo digo claro y sin rodeos: no estoy disponible para ir a primera vuelta como se hizo el 2017. No vamos a cometer el error histórico de repetir la aventura del camino propio. Solo en coalición es posible avanzar y darle un gobierno transformador y de mayoría a Chile», anunció.
En medio de un ambiente político particularmente convulsionado tras el portazo a los partidos políticos en las elecciones del fin de semana último, las reuniones se intensifican en los distintos sectores, siendo la DC uno de los más resentidos de cara a las cruciales definiciones a adoptar en momentos en que el calendario electoral apremia y los tiempos se acotan.
Siendo este el contexto y con Ximena Rincón, la candidata oficializada por la tienda falangista para enfrentar las primarias de centro izquierda tras su definición en una elección interna efectuada en enero del año en curso, diversos hechos empezaron a precipitarse amenazando seriamente sus opciones de competir por el sillón presidencial.
A la abrupta popularidad alcanzada por Yasna Provoste, tras asumir la mesa del Senado en marzo último, lo que la ha hecho aparecer incluso en algunos sondeos como la figura política mejor evaluada en medio de sus conversaciones con el Ejecutivo, con quien ha liderado la agenda de mínimos comunes, se han ido adicionando otros hechos que ponen en entredicho las aspiraciones presidenciales de Rincón.
Pero hay más. A la arremetida de la ex ministra de Educación en un ámbito en extremo convulsionado y frágil, marcado por el estallido social y la pandemia, se suman los desastrosos resultados electorales alcanzados por la DC en las elecciones del fin de semana último.
En consecuencia, el adverso panorama desnudado por los comicios, redundó en una serie de nuevos e inesperados sucesos. Lo primero fue el serio cuestionamiento que se hizo del manejo del partido de parte de Fuad Chain, liderado por el senador Francisco Huenchumilla, quien a pocas horas de conocida la debacle electoral, lo llamó públicamente a dimitir mientras el aludido apenas se limitaba a asumir que estaba dispuesto a dar un paso al costado que no se materializó sino hasta la noche de este martes.
La antesala a este hecho fue la molestia de Provoste, quien públicamente transparentó un llamado del entonces presidente de su partido, para que se sumara a la carrera presidencial de cara a las definiciones internas de la tienda falangista, lo que catalogó públicamente como una falta de respeto para Rincón, para ella y para la gente. Y así lo evidenció en un enérgico punto de prensa anoche.
Lo que vino después fue la salida de Chain en una tensa junta nacional que ratificó a Rincón como abanderada presidencial, pero sin en consenso esperado. A renglón seguido, la presidenciable se declaró en «estado de reflexión», entendiendo lo convulsionado del ambiente interno en medio de definiciones que podrían terminar amagando definitivamente sus aspiraciones políticas.
Sin embargo, en horas de la madrugada de este miércoles, la candidata confirmó que se mantiene en carrera, a pesar de las circunstancias y dando a entender que las últimas horas han sido particularmente complejas.
Así lo evidenció en su cuenta de Twitter, dejando claro que, de momento, se mantiene al frente del desafío asumido en enero, cuando la militancia la ratificó como la carta presidencial del falangismo. «Me dijeron que política es sin llorar. Nunca lo entendí, política es una noble actividad llena de emociones. Estoy lista, preparada para competir en la primaria que sea y construir opción que derrote a la derecha. Ahora, prioridad 1: apoyar a candidatos a gobernadores regionales», declaró en la red social fijando su postura.
Posteriormente, oficializó un comunicado donde entregó más antecedentes respecto de su decisión.
«El pueblo de Chile, el último fin de semana, fue categórico, de la misma manera que lo ha sido desde el estallido social de octubre de 2019. El cambio de ciclo y el fin de la transición es un hecho. La lógica del miedo a los cambios ya no tiene cabida en un país que se cansó de los abusos y que quiere vivir en un país digno», comienza diciendo Rincón antes de confirmar que se mantiene en carrera.
Después de un arduo proceso de reflexión, con independientes y militantes de mi partido en todo Chile, y la proclamación de mi partido en la Junta Nacional como su candidata presidencial, estoy dispuesta, con mucha convicción, a defender nuestras banderas en las primarias de la oposición. Estoy lista y preparada para competir en la primaria que sea y con quien sea y construir una opción de gobierno que derrote a la derecha. Lo digo claro y sin rodeos: no estoy disponible para ir a primera vuelta como se hizo el 2017. No vamos a cometer el error histórico de repetir la aventura del camino propio. Solo en coalición es posible avanzar y darle un gobierno transformador y de mayoría a Chile.
Desde hoy nuestra prioridad será apoyar decididamente a candidatos y candidatas a gobernadores regionales de la Oposición y desplegar nuestra candidatura por todo Chile. Hoy se inicia una nueva etapa donde no nos detendremos un segundo ante la especulación y el conflicto. Ofreceremos soluciones para Chile, como siempre lo hemos hecho, contribuyendo desde nuestro espacio a darle viabilidad a un nuevo gobierno de mayoría desde la oposición, sin vetos. Con la Revolución de la Dignidad, Unidas y unidos somos más fuertes», concluye Rincón en medio de una serie de definiciones donde, todo parece indicar, no está todo dicho.
