El escándalo de Clínica Las Condes, donde su director Alejandro Gil obligó a sus funcionarios a aplicarle la tercera dosis de una vacuna COVID-19 pese a que ni siquiera la OMS lo ha autorizado, podría desencadenar en más situaciones que no eran sabidas por la opinión pública.
Así lo aseguró la subsecretaria Paula Daza, quien señaló a T13 que hay una posibilidad que este caso no sea aislado, y que existan más personas que se saltaron el protocolo, inoculándose una tercera dosis.
“El Ministerio de Salud tiene una normativa y eso no es de ahora, sino que, de vacunas anteriores, que hay situaciones particulares donde se puede hacer excepciones”, comenzó.
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“Principalmente son enfermedades que son inmunosupresión, hablamos de VIH con una serie de factores que tiene que tener, personas con cáncer, hay patologías bien precisas donde se le hace una solicitud al Minsal”, añadió la autoridad.
En ese sentido, aclaró que “hay un documento que el Minsal tiene que evaluar con los antecedentes que los médicos dan con todos los exámenes y puede autorizar una situación particular de vacunación extra”.
Es por eso que, consultada sobre si esta situación que se vivió en Clínica Las Condes se pudo haber repetido en otra parte, donde una persona se aplicó tercera dosis contra el COVID-19, dijo que sí.
“Si hay personas probablemente son escasas, pero son situaciones muy particulares que tienen estas condiciones y que se evalúa por parte del Plan Nacional de Inmunizaciones que cumpla con todos estos requisitos que pide el Minsal”, culminó Paula Daza.