Campillai | Imagen: Captura
«Que las personas se pongan un día en mis zapatos, un día en mi lugar y vivan con sus ojos cerrados, sin gusto ni olfato, que no sepan ni siquiera lo que están comiendo», dijo la joven madre mutilada a causa de una lacrimógena que le arrojó al rostro Patricio Maturana, a quien la semana pasada se le decretó la cautelar de prisión preventiva, medida que fue revertida a las horas, dejando al ex carabinero nuevamente con arresto domiciliario.
Sin ofrecer disculpas, pero relatando su profundo dolor y parte de la trastienda de lo que ha tenido que vivir tras verse afectada por el disparo de una lacrimógena en su rostro, con las graves consecuencias que ha tenido para ella tanto en lo físico como en lo emocional, Fabiola Campillai conversó este domingo con el panel de «Pauta Libre», espacio en el que se refirió a sus declaraciones del viernes en la antesala de la vandalización de Lastarria.
Específicamente en esa oportunidad, la joven madre agredida sin mediar provocación alguna cuando en pleno estallido social el 2019 esperaba micro para trasladarse a su trabajo, por el entonces carabinero Patricio Maturana, a quien se le revocó la cautelar de prisión preventiva, se dirigió hasta La Moneda para protestar por la determinación de tribunales.
Fue en ese momento en que, en medio de un punto de prensa, descargó su dolor e impotencia. «Es injusto. Ni siquiera se ha juzgado a ninguno de los que nos ha cegado, mutilado y matado. La justicia sigue fallando a favor de los delincuentes. Maturana es un asesino, porque intentó matarme. La justicia lo avala y la institución le hace una apoyatón para juntarle plata y que no vaya a la cárcel”, dijo antes de hacer una particular arenga que incluso le significó cuestionamientos del ministro del Interior, Rodrigo Delgado.
“Ahora nos vamos directo a La Moneda. Manifestémonos desde donde estemos, salgamos a las calles y destruyamos todo y quememos todo”, dijo quien junto a su familia marchó hasta el palacio de gobierno.
Al parecer, sus palabras tuvieron eco y tras una manifestación en la rebautizada Plaza de la Dignidad, una turba de sujetos se trasladó hasta Lastarria, vandalizando algunos locales y creando una situación de descontrol que derivó en una intervención de carabineros en medio de un caos que hizo recordar algunos de los peores momentos de un estallido social que al parecer sólo a ha remitido parcialmente, sin que por el momento se visualice cuando podría terminar.
“Pónganse en mis zapatos un día y entenderán mi rabia”
Fabiola Campillai dando explicaciones de algo que ni siquiera debiese ser tema, pero en este país los DDHH solo existen en otros países. #pautalibrelared pic.twitter.com/biKgIrj6vE
— Mr. Wolf (@Mister_Wolf_0) August 2, 2021
En este contexto es que anoche Campillai defendió su postura y sus declaraciones, apelando a que la opinión pública se pusiera en su lugar.
«Los derechos humanos fueron creados para defendernos, para defender a la población civil y claramente no están haciéndolo. A este carabinero se le deja libre de nuevo con un arresto domiciliario (…) Ni siquiera sabemos dónde está, lo están protegiendo», dijo.
Y a renglón seguido cuestionó que «ahora lo pusieron en un domicilio que nadie sabe, está siendo protegido por la institución y por el Estado ¿Qué más rabia podemos tener? ¿qué más sed de justicia podemos tener si todos los días a todos nosotros, a todas las personas que fueron asesinadas se nos sigue faltando el respeto de esta manera? ¿Qué hacemos? Creo que la gente se pone en mi lugar. Y cuántas cosas más se dirían? ¿Cuántas cosas más gritaríamos al viento, de la rabia, de la angustia y de dolor?·.
Entre otras declaraciones, Fabiola Campillai insistió en transparentar la dimensión de su dolor y frustración. «Que las personas se pongan un día en mis zapatos, un día en mi lugar y vivan con sus ojos cerrados, sin gusto ni olfato, que no sepan ni siquiera lo que están comiendo. Y que piensen que su familia estuvo tan expuesta (…) mis hijas viéndome en el suelo desangrándome (…) ustedes díganme si no tendrían la rabia, la impotencia de decir muchas más cosas de las que yo dije, muchas más. No podemos callarnos, no podemos seguir así. Y lo dije en su momento, si no tuvimos justicia acá, la vamos a encontrar fuera», aseguró evidentemente afectada al punto de no poder contener las lágrimas.
