El director de la exPosta Central, Luis Osvaldo Carrasco, renunció a su cargo a raíz del caso de «vacunación VIP» en el que se inocularon a personas que no correspondían según la normativa del Ministerio de Salud, con el primer cargamento de vacunas del laboratorio Pfizer que llegaron al país en diciembre de 2020.
Según logró determinar una investigación de la Seremi de Salud Metropolitana, Carrasco permitió la vacunación del entonces asesor jurídico del centro de salud, Enrique Díaz Valderrama, y su cónyuge, Marta Bravo Vidal, siendo que estas primeras dosis estaban reservadas para el personal de UCIs.
Por estos hechos, el pasado jueves las autoridades informaron del establecimiento de una multa en contra del Hospital de Urgencia Asistencia Pública (HUAP, exPosta Cental) de 600 UTM ($31,7 millones) y en contra de Luis Osvaldo Carrasco por 150 UTM ($7,8 millones).
A raíz de estos hechos, Carrasco presentó su renuncia durante la jornada de ayer. Desde la HUAP informaron que Juan Urrutia Reyes asumió como director subrogante hasta que se nombre a una nueva persona en el cargo. Además, a través de un comunicado agradecieron la gestión del ahora exdirector, «especialmente durante estos meses de pandemia, a cargo de uno de los centros hospitalarios más emblemáticos de nuestra red asistencial y del país». Según informó La Tercera.
Por su parte, los funcionarios del HUAP exigieron una investigación en profundidad para revisar si es que existen más casos de irregularidades en el proceso de vacunación. «Exigimos disculpas públicas para toda la comunidad sanitaria del país por parte del Dr. Luis Osvaldo Carrasco Ruiz como jefe superior del servicio, a fin de que asuma su responsabilidad en los hechos ante esta situación irregular y que se aclare cómo se hará responsable del pago de la multa que recibe el HUAP por su decisión personal«, sostuvieron, de acuerdo al citado medio.
En la misma línea, afirmaron que «la Contraloría deberá pronunciarse si corresponde un juicio de cuentas para el Dr. Carrasco a fin de resarcir el mencionado perjuicio fiscal».
Finalmente, advirtieron que existen «sospechas fundadas» de que más personas no funcionarios del centro de salud se habrían vacunado con las primeras dosis que llegaron al país.