A inicios de esta semana, específicamente el lunes, la Corte Suprema revocó el fallo de la Corte Marcial que le permitiría al ex Comandante en Jefe del Ejército, Ricardo Martínez, declarar en su domicilio en la causa por malversación de caudales públicos en la arista pasajes.
Paralelamente, el máximo tribunal no accedió a que Martínez pudiera entregar su testimonio acompañado de su abogado.
En consecuencia, se estableció que finalmente el general (r) tendría que concurrir a primera hora de esta mañana al despacho de la ministra Romy Rutherford a prestar declaración en la causa en la que figura como inculpado.
Respecto del caso por el que se le investiga, es el de “Pasajes y Fletes” en el contexto del fraude en el Ejército y que lo alcanza en relación al ejercicio de su cargo, que desempeñó hasta hace sólo un par de semanas, cuando renunció anticipadamente a su cargo en medio de su inminente citación a declarar.
Pese a que Martínez buscó reiteradamente evitar concurrir personalmente a la oficina de la ministra Rutherford, finalmente este viernes a eso de las 8:45 horas llegó a prestar declaración.
«Siempre he estado tranquilo, siempre he dicho que nunca he estado sobre la ley, pero tampoco bajo la ley», dijo en breves declaraciones a la prensa al llegar a cumplir con el trámite.
Posteriormente y en respuesta a una consulta, admitió en qué calidad enfrenta el trámite de este 1 de abril. «Vengo en calidad de inculpado, lo que he dicho, es básicamente que las garantías procesales que tienen los militares en retiro y activos no son tales. No se nos está permitido testificar con un abogado, eso no es para todos», sostuvo cuestionando el proceso que lo involucra.
Evidentemente disconforme con su situación, cuestionó la labor periodística y las acusaciones que pesan sobre él. «Se ha hablado sobre mi patrimonio, mi patrimonio es legítimo y cuando se dan las noticias, (me gustaría) que se investigue bien, porque se hace un daño tremendo», dijo antes de encontrarse con la ministra Rutherford.