Pola Álvarez, la enfermera que fue apuñalada 11 veces por la pareja de una de sus excompañeras con las que tenía rencillas, debió ser internada de urgencia nuevamente, a causa de complicaciones de salud.
Así lo dio a conocer Patricio Álvarez, el padre de la trabajadora de la salud que fue violentamente atacada en un intrincado caso que causó impacto en el país.
“Había tenido una recuperación bastante rápida, lo que nos había sorprendido a todos, pero la semana pasada, el día jueves, en un control rutinario en la Asociación Chilena de Seguridad se le descubrieron unos pequeños trombos, tanto en las piernas como en sus dos pulmones”, señaló al matinal ‘Buenos Días a Todos’ de TVN.
«El fin de semana pasado, el anterior, empezó a sentir sus extremidades adormecidas, muy hinchadas y habló con las personas de la ACHS, quienes le hicieron un escáner dentro de la semana y los obligó, a partir de los resultados, a dejarla internada», añadió.
También avisó que la enfermera «ha tenido algunos controles tanto con el siquiatra como los sicólogos del Hospital del Trabajador (…) está con miedo de estar sola, si siente un ruido se altera y eso hace que la recuperación no sea tan rápida como nosotros esperábamos».
El ataque a Pola Álvarez ocurrió la mañana del domingo 26 de junio, cuando un sujeto la apuñaló en repetidas ocasiones, sin robarles nada. A los pocos días, se detuvo a Patricia Henríquez, una excompañera que fue despedida desde la clínica donde trabajaba y que ya había tenido problemas con ella.
Igualmente, se detuvo a su pareja sentimental, debido a las innumerables pruebas que dejaron y que llevó a la PDI a su identificación. Ambos están en prisión preventiva y arriesgan presidio perpetuo calificado.