Finalmente apareció José Antonio Kast. El excandidato presidencial salió de su escondite y, flanqueado por legisladores del Partido Republicano, pidió a la Contraloría investigar al Gobierno por presunto intervencionismo electoral. “El Presidente Boric abandonó La Moneda para empezar la campaña del Plebiscito”, acusó.
La jugada tiene un peso más simbólico que real. Sin embargo, ameritó una respuesta del mandatario, quien se encontraba en una actividad en La Pintana. Su mensaje fue tajante: “Nosotros como Gobierno estamos haciendo algo a lo que no vamos a renunciar, que es informar”. Además, aseguró que “no me extraña” que Kast esté del otro lado de la vereda, ya que “hemos estado en lados distintos toda la vida”.
La irrupción de Kast en el escenario opacó el viaje de los alcaldes Germán Codina y Evelyn Matthei a Colchane para denunciar la crisis migratoria. Ambos están siendo considerados por su sector para ser rostros del Rechazo. Sin embargo, la pura aparición del excandidato presidencial los desplazó.
La maniobra de la derecha tuvo algo de «error de principiante», según Mauricio Morales. «Al incluir a Kast en la discusión constitucional, está construyendo lo que el Presidente quiere: una tercera vuelta presidencial. Sin convencionales, sin texto, y con Boric y Kast en el ring, es el Apruebo el que gana», aseguró el cientista político en su cuenta de Twitter.
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