Al menos tres propuestas se han puesto sobre la mesa en caso que el Apruebo pierda y se tenga que abrir un nuevo proceso constituyente, tal como lo planteó el Presidente Boric a mediados de julio.
A menos de un mes para el Plebiscito, no son pocos los sondeos de opinión que estiman que el Rechazo se impondría el 4 de septiembre y la tendencia, si bien se ha estrechado, aún no se ha revertido.
Ante ese escenario, diversos actores políticos han comenzado a hacer sus movimientos para destrabar la situación. El primero en hacerlo fue el Presidente Gabriel Boric el pasado 15 de julio, cuando afirmó en entrevista con Chilevisión aseguró que habrá un «nuevo proceso constituyente».
«Lo que va a pasar es que vamos a tener que prolongar este proceso por un año y medio más (…) Ese es el camino que decidió tomar Chile cuando votó en un Plebiscito por una nueva Constitución que sea redactada por un órgano 100% electo para ese fin”, detalló.
El proyecto Rincón-Walker
Los senadores DC que van por el Rechazo, Matías Walker y Ximena Rincón, finalmente hicieron carne su proyecto de reforma constitucional que modifica el artículo 142 para habilitar un nuevo proceso constituyente, que sea democrático y paritario.
El documento plantea que este nuevo proceso «combine la participación ciudadana con el conocimiento especializado en diferentes materias, y contar con un texto final que nos reúna en torno a un proyecto común con valoración transversal».
La propuesta considera la revisión de trabajos previos, incluyendo la actual propuesta de nueva Constitución y el texto que emanó durante el gobierno de Michelle Bachelet, entre otros.
Sin embargo, para hacerse realidad, necesita que el Ejecutivo le ponga discusión inmediata al proyecto, algo que el ministro de la Segpres, Giorgio Jackson, considera complejo, ya que no alcanzaría a votarse antes del Plebiscito. «Tiene una dificultad práctica en materia de tiempos, porque la próxima semana es distrital y eso complica la técnica legislativa», precisó.
El grupo de expertos
Uno de los primeros en plantear un panel de especialistas fue el expresidente de la Democracia Cristiana (DC), Fuad Chahin, quien en entrevista con El Líbero en abril planteó que «si gana el Rechazo debería generarse un procedimiento para que en seis meses se presente una nueva opción».
En esa línea, el exconvencional propuso la creación de «un grupo de expertos conformado por personas del Ejecutivo, Legislativo y universidades», para que trabajen en base al texto base que emane de la Convención.
Una propuesta similar lanzó Mario Waissbluth, integrante de Amarillos por Chile a fines de julio. En Tolerancia Cero, el ingeniero civil planteó una mezcla en que se nombre una mezcla de parlamentarios que, por sorteo y en audiencias públicas, nombren a un grupo de expertos con «un componente plurinacional razonable».
#ToleranciaCero | Mario Waissbluth y su propuesta de nueva Constitución: "El punto de partida puede ser o el texto actual, (…) o la Constitución de Bachelet pero yo creo que esa es una discusión que no es muy relevante".
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— CNN Chile (@CNNChile) July 25, 2022
A ellos se sumarían representantes de todas las regiones de Chile electos por los CORE. «¿Cuál sería la gracia de este modelo? Que se puede armar esto en cuestión de un mes y tendríamos nuevamente un grupo constituyente funcionando», puntualizó.
Una reciente medición de Data Influye reveló que un 29% de los encuestados está por apoyar un panel de expertos, logrando un empate técnico con la propuesta de una nueva Convención Constituyente (30%).
El Congreso
La idea de que el poder constituyente regrese al Congreso ha sido planteada por sectores de la derecha más dura, especialmente por el Partido Republicano, quienes sugiere mantener la Constitución vigente e introducirle reformas.
Según informó El Mostrador en julio, la mayoría al interior de esta colectividad estaría por focalizar sus esfuerzos en atender las urgencias sociales en diversas materias, como seguridad, salud, migración, jubilaciones, crecimiento económico, control de la inflación y empleo.
De modo que estarían cerrados a un nuevo proceso constituyente.