Carmen Hertz, diputada del Partido Comunista, tuvo un fuerte encontró en el Congreso con sus pares de la UDI, a quienes debió gritarles en más de una ocasión para hacerlos callar, llamarlos al orden y poder seguir con su alocución.
Todo se dio en la tensa sesión donde Vlado Mirosevic asumió como presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados, la cual empezó con la interrupción de René Alinco y la curiosa acción que María Luisa Cordero le hizo.
Posteriormente, llegó el turno de Carmen Hertz. “Me veo en la obligación de hacer uso del derecho consagrado en el artículo 33 de nuestro reglamento, en razón de los dichos injuriosos y lesivos a mi honra espetados por el diputado Cristián Labbé, acusándose de negacionista”, comenzó.
“Ofende no sólo a mí, sino a todas las víctimas del exterminio y organizaciones de DD.HH. (…) Se trata de banalizar crímenes atroces, porque el diputado Labbé, careciendo de un mínimo de pudor, pertenece a un partido político que nació como defensor de la dictadura de Pinochet…”, alcanzó a decir antes que los gritos la interrumpieran.
“Presidente… ¿podría llamar al orden a esta jauría? Ya no saben cómo funciona la Cámara… ¡Cállense jauría! Así actúan”, reaccionó Carmen Hertz.
La diputada comunista, luego de algunas interrupciones, cerró sus descargos, diciendo que “se me acusa de propiciar la cultura del negacionismo y lanzar ataques personales al exdirector del INDH, Sergio Micco. Esto se inserta en una abyecta planificación de manual, donde los herederos que propiciaron el exterminio, buscan la muerte civil del Partido Comunista, lo que nos rememora la dictadura nazi”.
Tras esto, desde la UDI amenazaron con llevar a la diputada Hertz al Tribunal de Ética.