En una columna publicada por La Tercera, la académica de la Universidad de Santiago, Diana Aurenque, se refirió al video que grabó (sin consentimiento) el diputado ultraderechista Gonzalo de la Carrera, en el que aparece la ministra Camila Vallejo hablando con el diputado Rubén Oyarce.
Sobre esto, la académica puso el acento en que más allá de ser un video que se grabó sin consentimiento, “la polémica debería ser mayor porque se trata de un extraordinario ejemplo de desinformación -peor aún, del tipo de desinformación que denunciaba Vallejo por atentar contra las instituciones y la democracia”.
En ese sentido, Aurenque enfatiza en que “el video de De la Carrera ridiculiza al diputado Rubén Oyarzo y a la ministra. Pero no solo bromea sobre ellos, sino que erosiona la ya dañada institucionalidad política”.
Según explica la académica en la columna, el video del diputado ultraderechista “distorsiona” el debate que se da en el Congreso al invalidar el diálogo como método de acción en la labor parlamentaria.
“(De la Carrera) graba un intercambio cualquiera entre Vallejo y Oyarzo e infiere que se trataría de una ‘negociación’ -la supuesta ‘interferencia’ oficialista- y que él afortunadamente ‘pilló’, cual héroe que desenmascara a dos bandidos”, plantea.
A raíz de esto, la columnista plantea que la acción del diputado promueve el “dramático peligro de la desinformación política”, lo que se emplea como un arma en la actualidad con el fin de “demonizar el gobierno” para sí obtener réditos políticos.
“La desinformación, venga de derecha, centro o izquierda, implica un agravio contra nuestra autonomía y al derecho de decidir en base a información veraz y motivado por el propio juicio, y no activando alarmas emocionales -cómicas, iracundas, histéricas o apocalípticas- como estrategias políticas”, sentencia Aurenque.