Luego de sufrir desperfectos que lo mantuvieron en tierra por segunda vez desde que arribó a Chile, este viernes despegó otra vez el poderoso avión Ten Tanker, dirigiéndose de inmediato a Ninhue para combatir los incendios forestales.
Este Boeing 747 es capaz de descargar hasta 36.000 litros de agua, y llegó desde Alburquerque, Estados Unidos, para traer esperanza a los damnificados y a quienes corren peligro de perderlo todo por culpa del fuego.
El Boeing 747 tiene su base de operaciones en el Aeropuerto Carriel Sur de Concepción y se preocupará de bajar la temperatura en los focos mayores de los siniestros.
Al mismo terminal aéreo del Biobío han ido llegando una serie de ayudas internacionales traducidas en alimentos, productos, materiales para el combate de las llamas y personal humano, que han arribado desde países como Argentina, España, Perú y Venezuela, entre otros.
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