A eso de las 6:30 de la mañana, funcionarios de la Brigada Anticorrupción de la PDI llegaron hasta la casa de la tasadora María José Sepúlveda con una orden judicial en mano, emitida por el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, todo ello en el marco del Caso Sierra Bella.
La arquitecta de profesión es uno de los tres tasadores contratados por el municipio de Santiago, liderado por Irací Hassler (PC), quienes participaron en el proceso de valorización de la exclínica Sierra Bella por un valor de más de $8 mil millones.
La compra fue objetada por Contraloría, ente que terminó que el precio estaba «injustificada», lo obligó a la alcaldesa a retroceder en el proyecto de la «primera clínica comunal» del país, quien además presentó una querella en contra de los tres tasadores involucrados en la valorización del edificio.
Incautación de la PDI
Entre los artículos incautados en el domicilio de Sepúlveda en la comuna de San Bernardo, se recepcionó un teléfono celular, un pendrive, un computador tipo notebook y documentos. Aunque no fue el único allanamiento realizado por la policía.
A la misma hora, y mientras se desarrollaba la diligencia en casa de Sepúlveda, otro grupo de la PDI ingresó a la casa de Elsa Cárcamo Valencia, otra de las tasadoras, ubicada en la comuna de Providencia. Allí se incautó un teléfono iPhone, un iPad, un pendrive y un notebook marca Dell.
Notificación a un familiar
El último procedimiento tuvo lugar en San Joaquín, cuando los efectivos de la Brigada Anticorrupción llegaron al domicilio del arquitecto Patricio Gajardo Rocha, con una orden a un familiar ya que el investigado no se encontraba en su casa, de acuerdo a Emol.
Aunque tras ser contactado por teléfono, y explicar que se encontraba de viaje en Talca, Gajardo acordó la entrega voluntaria de su computador y su celular a la policía, según informó La Tercera. De hecho, entre otras cosas que logró incautar la PDI se encuentran dos celulares, un pendrive, un disco duro externo y documentación.
Objetivo de las pesquisas
De acuerdo al medio citado anteriormente, el objetivo de las pesquisas es establecer si existe una relación entre los tres profesionales, en que hubieran acordado los resultados o con alguno de los actores involucrados en la fallida compra de la exclínica Sierra Bello.
Lo anterior pues los tres tasadores valuaron el edificio en más de $8 mil millones, cuando un mes antes de las pericias el dueño de la Inmobiliaria San Valentino, Felipe Sánchez, lo estaba ofertando en un portal al valor mercado de $2.194 millones.