Este jueves la Cámara de Diputadas y Diputados desechó la acusación constitucional presentada por la oposición contra el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, a quien se le imputó supuesta “responsabilidad política” en el llamado Caso Convenios.
Luego de que la defensa de Montes —a cargo del decano de la Universidad de Chile, Pablo Ruiz-Tagle— invocara la cuestión previa, la Sala de la Cámara se dispuso a votar, acogiendo el mecanismo que cuestiona las bases del libelo acusatorio.
Por 79 votos a favor, 61 en contra y una abstención, las y los diputados acogieron la cuestión previa declarándose inadmisible la AC, por lo que no se discutió el fondo del documento presentado por las derechas.
Montes: “Tengo las manos limpias”
Tras la sesión en que se revisó y votó la acusación constitucional, el ministro Montes dio un punto de prensa en el Congreso, instancia en que agradeció a su abogado, al presidente Gabriel Boric por el respaldo a su figura y a los parlamentarios que intervinieron en la sesión en su favor.
“Estoy tranquilo, porque se probó que la acusación no tenía sustento técnico ni político, eso quedó claro”, manifestó el titular de la catera de Vivienda.
Asimismo, enfatizó en que “lo importante ahora es el futuro” y cuestionó el accionar de la oposición: “Los niveles de la política son vergonzosamente bajos y eso nos debe que interpelar a todos”, acusó el secretario de Estado.
En ese sentido, haciendo referencia a los “momentos difíciles” que atraviesa la política, Montes afirmó que esta situación se debe enfrentar con “confianza en la democracia”.
“Sin pretender sin infalible, quiero decir que tengo las manos y conciencia muy limpias”, acotó el ministro ante el aplauso de los ministros y diputados oficialistas que lo rodeaban en el punto de prensa. Además, confirmó que no pensó en renunciar, pese a la presión de la oposición.
“Nunca pensé en renunciar, aunque era el camino más fácil”, sentenció el secretario de Estado.