Una sustancia ilícita proveniente del Sudeste Asiático, conocida como Kratom, ha saltado a los titulares de noticias en Chile tras un significativo decomiso realizado a una encomienda enviada desde Perú.
Este producto, que ya ha generado preocupación en la DEA de Estados Unidos, es extraído de la planta Mitragyna speciosa, perteneciente a la familia de las rubiáceas, la misma familia que el café.
Mario Rivera-Meza, académico del Departamento de Química Farmacológica y Toxicológica de la Universidad de Chile, explica que el Kratom se utiliza tradicionalmente para aliviar el dolor y reducir la fatiga en trabajadores, así como para tratar la adicción a los opioides y los síntomas asociados a la abstinencia de los mismos.
Esta droga puede presentarse en hojas secas y pulverizadas, y se consume fumada, como infusión o en cápsulas.
«Los efectos más comunes que genera su consumo son agitación, taquicardia, somnolencia y confusión«, señala el profesor Rivera-Meza.
«En dosis elevadas puede desencadenar hepatotoxicidad, convulsiones, daño pulmonar y hepático, cardiotoxicidad y muerte«, agrega.
La DEA ha incluido al Kratom en su lista negra debido a su alto poder adictivo, y se han registrado muertes por sobredosis de esta droga y por su combinación con otras sustancias en Estados Unidos.
Su consumo, especialmente en interacción con otros componentes, puede resultar letal.
El académico enfatiza que el Kratom puede interactuar con diversos fármacos y drogas de abuso, así como potenciar los efectos adversos del alcohol. Por lo tanto, su prohibición en varios países obedece a los riesgos para la salud pública que representa.