El gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, ha expresado la necesidad de establecer un Barrio Rojo en Santiago como medida para abordar la problemática de la prostitución en la ciudad.
Esta propuesta surge en respuesta a la sensación de inseguridad que acusan vecinos del sector 10 de julio.
A través de su cuenta de Twitter, Orrego hizo eco de las preocupaciones de los residentes del mencionado barrio, señalando una «alta sensación de inseguridad, comercio sexual en la vía pública e incivilidades en sus calles«.
En sus declaraciones, el político enfatizó la urgencia de aumentar la presencia policial en la zona y la implementación de un Barrio Rojo que regule la prostitución en la capital.
La situación que afecta al barrio 10 de Julio con alta sensación de inseguridad, comercio sexual en la vía pública e incivilidades en sus calles está sucediendo en gran parte de #Santiago. Necesitamos con urgencia más presencia policial en la zona y contar con un Barrio Rojo que…
— Claudio Orrego L. (@Orrego) April 25, 2024
En entrevista con Canal 13, Orrego profundizó en la necesidad de realizar un diagnóstico integral del barrio, considerando aspectos como la iluminación, la presencia de otros tipos de incivilidades y el comercio ambulante.
Además, destacó la importancia de los sistemas de televigilancia como herramienta para fortalecer la seguridad en los barrios.
El gobernador regional argumentó que la prostitución es una realidad arraigada en la sociedad y que la falta de regulación solo contribuye a su proliferación en lugares públicos y residenciales.
Esta propuesta ha generado opiniones encontradas en la sociedad, con algunos sectores respaldando la iniciativa como una forma de abordar de manera más efectiva el fenómeno de la prostitución, mientras que otros la critican por considerar que podría legitimar una actividad que debería ser erradicada.