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Una Constitución garante de los derechos de la naturaleza, la gestión comunitaria de las aguas y la soberanía alimentaria

Publicado: 12.11.2020

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El momento constituyente que hoy se posiciona desde la institucionalidad se enmarca en procesos profundos de movilización por parte de los pueblos y territorios, siendo sin duda nuestra Revuelta de octubre del 2019 el hito que posibilita que hoy estemos discutiendo cómo transformar la Constitución de 1980, heredera de la dictadura cívico-militar, a través de la cual se perpetuó un Estado subsidiario desde una política intensiva de privatización y mercantilización de los bienes comunitarios.

No podemos olvidar que el Estado en sí mismo se constituye como un poder, un aparato hegemónico que reproduce las actuales condiciones de explotación y opresión. Es así que además en Chile nos encontramos con un Estado profundamente centralista, racista y extractivista. Es por ello que todo proceso de cambio constitucional requiere de pensarnos desde otras formas de relacionarnos entre comunidades y con la Naturaleza, entendiendo que un cambio constitucional es sólo parte de un engranaje para una transformación estructural del orden de las cosas.

Diversas comunidades, movimientos sociales y pueblos hemos insistido que nuestro horizonte de transformación pasa por una asamblea constituyente plurinacional, feminista y socioambiental, y que seguiremos tensionando para que así sea, pero además entendiendo que no partimos desde una hoja en blanco, sino más bien desde diversas experiencias históricas, propuestas y programas que hemos ido consolidando a través de años de lucha y resistencia. Por ejemplo, como Movimiento por el Agua y los Territorios-MAT existe un decálogo por los derechos de las aguas y su gestión comunitaria, producto de la realización de más de 70 Cabildos por el Agua de Arica a Magallanes, realizados entre octubre del 2019 y enero de 2020, o como Coordinadora Feminista 8M, junto a otras colectividades feministas, poseemos un programa con propuestas constituyentes a partir de la realización de dos encuentros plurinacionales de las y les que luchan.

Hoy los tiempos institucionales, en el marco de la elección de las y los convencionales que participarán de la Convención Constitucional, han constreñido el debate en torno las candidaturas y en muy pocos casos respecto de las propuestas.

Considerando el decálogo y las demandas históricas del MAT, algunas reflexiones producto de encuentros realizados por el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA), los procesos constituyentes de Bolivia y Ecuador, y los aportes de Eduardo Gudynas en torno a los derechos de la naturaleza, se proponen algunas líneas bases para pensar una Constitución desde una perspectiva ecológica crítica, que posibilite una transición post-extractivista y más allá de la figura estatal, considerando cuatro ejes: elementos constitutivos de una nueva Constitución, derechos de la naturaleza, gestión comunitaria de las aguas y soberanía alimentaria.

Elementos constitutivos

Derechos de la naturaleza

Gestión comunitaria de las aguas

Soberanía alimentaria

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