El pasado 21 de enero (en otra columna de El Desconcierto) analicé la situación de la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler. En ese momento indiqué que, a pesar de la situación mediática que estaba viviendo la comuna, no era cierto que su reelección estuviese en peligro. Esta tesis la fundamenté en la encuesta que Research Chile había realizado y en donde quedaba de manifiesto que su rendimiento electoral era más que aceptable. En resumen, lo que concluyó ese estudio fue que:
- Hassler, contra “todo pronóstico”, lograba alzarse con la primera mayoría comunal.
- En mediciones individuales de liderazgo (Hassler versus un único candidato de derecha), ella perdía en todos los escenarios.
- El piso mínimo de preferencias alcanzado por Irací Hassler fue del 35%, obtenido en la medición frente a Sebastián Sichel.
Han pasado varios meses desde aquella columna y, sorprendentemente, los hechos ocurridos hasta hoy no han hecho más que ratificar la idea de que Irací Hassler sigue siendo la principal carta del oficialismo para las próximas elecciones municipales. Esto se mantiene a pesar de la peor crisis de seguridad que ha vivido la comuna y del “Caso Sierra Bella”. Pero ¿por qué ocurre esto?
Para entender mejor este fenómeno explicaré 3 datos “claves” que sustentan esta hipótesis y que se derivan de la pasada elección de consejeros constitucionales:
- Si bien fue Luis Silva quien obtuvo la primera mayoría comunal, el pacto “Unidad para Chile” fue la ganadora en la comuna de Santiago, con el 35,61% de los votos. Esta cifra es similar al piso mínimo logrado por Hassler en la encuesta de “alcaldes” antes mencionada. y muy cercana al porcentaje obtenido por ella en la elección de 2021, lo que indica que el voto de izquierda se mantiene relativamente estable.
- Dentro del pacto “Unidad para Chile” (y en la comuna de Santiago) fue Karen Araya (PC) la primera mayoría de la lista. Esto demuestra que el trabajo territorial hecho por el Partido Comunista e Irací Hassler ha dado frutos no solo a nivel regional, sino que también comunal.
- El pacto “Chile Seguro” (centroderecha) obtuvo el 21,47% de los votos, cifra similar a la adhesión inicial que obtuvo Felipe Alessandri en la encuesta antes señalada.
Muchos podrán decir que, si la derecha va unida en la próxima elección municipal, las chances de Irací se desvanecen. En cierta medida eso tiene sentido, sin embargo, esa simple aseveración tiene ciertos problemas:
- Implícitamente asume que el votante Evópoli votaría fácilmente por un Republicano (o viceversa).
- Que el sólo hecho de ir en una lista es razón suficiente para olvidar la reciente historia electoral.
- Para ese entonces, la carrera presidencial en la derecha podría estar desatada entre 2 candidatos, lo que podría incidir en la estrategia electoral que haga dicho sector.
En consecuencia, las posibilidades de la oposición aumentan no solo porque la derecha se presente en una sola lista, sino más bien debido a la cantidad de candidatos en la papeleta. Por otro lado, si el oficialismo se divide en dos listas, esto no causaría un gran daño a la candidatura de Irací Hassler, ya que el sector que ella representa ha demostrado tener un peso y consistencia política considerable.
Quizás el único peligro sería el avance del «Caso Sierra Bella», pero si ese factor está bajo control (tanto política como jurídicamente hablando), no veo razones sólidas en este momento para argumentar que Irací Hassler no pueda tener chances reales de ser reelegida el próximo año.