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Eric Palma, asesor de la Lista del Pueblo: “La energía vital de la calle se disipa y se pierde si no se transforma en poder político”

Publicado: 12.07.2021

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Un mes después de conformarse como una lista independiente, en diciembre del año pasado, la «Lista del Pueblo» comenzó a ser asesorada por el Centro de Estudios Poder Electoral Constituyente, presidido por el abogado Eric Palma. Desde ahí comenzaron a conversar, revisar temas generales, pero no fue hasta los resultados de las elecciones de abril, donde la Lista consiguió 27 cupos en la Convención Constituyente, cuando comenzaron el trabajo de lleno: se reúnen dos veces por semana por zoom con el grupo de los convencionales electos.

Encuentros que, para Palma, han sido provechosos, en los que se discute diversos temas y donde han sabido servirse de las nuevas plataformas para ordenar el trabajo y avanzar en los detalles más técnicos que requieren despejar.

“Ha sido muy valioso porque hemos entendido perfectamente cuál es el rol que tenemos aquí, el de acompañar. Ninguno de nosotros está en la idea de transformarse en el ‘intelectual’ que le da fondo a esto. Estamos acompañando a personas que tienen absolutamente claro lo que quieren hacer”, cuenta sobre esta experiencia el profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, doctor en derecho de la Universidad de Valladolid y magíster en Historia.

Su acercamiento a la Lista llevó a que le pidieran en dos congresos generales que han tenido en los últimos meses, ser el que concediera el discurso inaugural explicando las propuestas de la lista y cómo se traducirían en clave constitucional. Palma asegura que este será un trabajo que continuarán haciendo en la medida en que sea útil, totalmente ad honorem. “Vamos a estar disponibles porque este es un trabajo de apoyo a ellos mismos y a sus propios asesores”, confiesa en esta entrevista a El Desconcierto.

-¿Cómo defines a la Lista del Pueblo?

Es un proyecto que viene desde el movimiento social, de la articulación de un conjunto de demandas, de tipo sectorial y de un conjunto de acciones de alcance local y territorial, que se articulan y se transforman en una posibilidad de instalarse a nivel nacional, ampliando sus redes de acción para ser una propuesta de nuevo constitucionalismo para Chile.

-¿Cuál fue el vínculo inicial con los integrantes de la Lista?

Bueno, el vínculo se dio con el Centro de Estudios Poder Electoral Constituyente que yo presido. Nosotros estuvimos avanzando en una serie de materias y somos parte del movimiento social que ha estado impulsando la idea de la nueva Constitución y Asamblea Constituyente. En la fase inicial de la Lista del Pueblo tuvimos algunos contactos en esta materia. Los creadores de la lista se interesaron en nuestra propuesta constitucional y estuvimos trabajando, eso implicó que vieran con mucho interés utilizar parte de nuestro trabajo que se refleja en su primera declaración de principios. Desde ahí ha habido una colaboración más estrecha. Nosotros apostamos fuertemente por apoyar la organización de los independientes, y de la Lista del Pueblo como tal, publicamos varias columnas sobre la materia, postulamos que a la Lista le iba a ir bien y que sería la gran sorpresa. Hemos venido trabajando ya con los convencionales electos y electas en lo que llamamos un proceso de formación en materia constitucional.

-¿Te consideras el ideólogo detrás de la lista? 

Mira, es interesante porque me lo han preguntado y yo insisto en decir que no hay nada más alejado de la Lista del Pueblo que contar con un ideólogo, un referente o un líder carismático. Funciona con una lógica muy distinta y, por supuesto, muy valiosa porque le da peso a la organización del colectivo y a ninguna figura en particular. Como centro de estudios estamos acompañando desde el conocimiento de la ciencia y el derecho constitucional a la lista en su proceso. Por lo tanto, somos, en definitiva, una especie de asesores de la lista, pero de ninguna manera estamos viendo hacia donde se conduce el movimiento, eso lo definen en los trabajos territoriales.

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-¿Quiénes son las y los otros expertos que están trabajando en esto?

El centro se confirma por varios profesionales: hay doctores en derecho, cientistas políticos. Por ejemplo, la profesora de derecho constitucional Carolina Salas, la profesora de derecho constitucional Katherine Becerra, Pamela Martínez, Raúl Elgueta. Hay muchas personas trabajando, en función de la Lista del Pueblo.

-Cuando les pidieron esta asesoría, ¿con qué programa inicial se encontraron? ¿Qué aspectos fueron afinando?

Bueno, como se trata de movimientos que se articulan en torno a la columna vertebral y que trabajan en función de demandas sectoriales o locales, no había en la lista una visión global, sino que significaba la sumatoria de todas estas demandas. Lo que hemos venido haciendo es procesar toda la información que se genera por los distintos grupos que conforman la lista e ir mostrando cómo las demandas, los sueños, las esperanzas de las miles de personas que apoyan la lista puedan tener traducción constitucional.

-¿Cuánto de ese trabajo que propusieron inicialmente se encuentra en lo que es ahora la Lista?

Mira, el centro instaló un concepto que es el “nuevo estado constitucional”, que se construye en virtud a las demandas desde los territorios, de las demandas sectoriales y que podrían ser definidos como un estado ambiental o más bien ecológico, igualitario y participativo. Esta idea del estado ambiental, que hoy precisamos más con lo ecológico, se reintegró en varias de las candidaturas presentadas al Servel y todavía hay constituyentes que lo enarbolan cuando se les pregunta qué proponen o hacia donde quieren llevar el país. Esta idea central de nuevo constitucionalismo, ecológico, participativo, igualitario e inclusivo, es una reflexión que se ha venido dando en el último año.

El futuro de la Lista

-Desde ese acercamiento que has tenido, ¿qué sectores visualizas al interior de la Lista?

Bueno, creo que esos sectores se han ido definiendo por los temas de los que están ocupados, por ejemplo, una parte muy importante son ambientalistas, con todo lo que eso significa. Hay sectores del mundo feminista, hay animalistas y hay sectores cuya demanda se entronca con las grandes luchas populares de la historia de Chile. Entonces, es una sumatoria muy virtuosa porque muestra la diversidad de Chile y, a pesar de que no hay candidatos electos del mundo indígena, si hubo candidatos indígenas en la lista que no resultaron electos. Entonces, también está incorporada la lucha indígena, que es una de las que espera dar en el seno de la Convención.

Después de los resultados que vimos en las elecciones de constituyentes, ¿cambió la perspectiva de ver como una opción real a la Lista del Pueblo para los siguientes procesos electorales?

Bueno, la elección transformó a la Lista del Pueblo en un tremendo éxito político- electoral. Nosotros hemos planteado que la energía vital de la calle se disipa y se pierde si no se transforma en poder político y, en este caso, poder electoral- constituyente, y se produjo ese extraordinario fenómeno que la fuerza vital de la calle se condensó en un poder real hoy, que es el poder del voto. Hoy hay 27 convencionales que van a interpretar en la convención, al momento de proponer y votar, los anhelos que se han vivido en la marcha más grande la historia de Chile, donde varios de los carteles que circularon pueden traducirse en principios constitucionales. No tengo ninguna duda que el compromiso de los convencionales es transformar esos mensajes en normas que orienten la convivencia y política chilena.

-¿Cuáles son las apuestas de la Lista a futuro?

Lo que probablemente va a ocurrir es que el desempeño de los convencionales va a favorecer a darle una mayor proyección a este fenómeno, que es una nueva forma de hacer política. Por otro lado, no es en función de los partidos políticos, eso genera una novedad y lo más probable es que se pida a una institucionalidad futura que esta modalidad de participación política pueda replicarse, si no es por la lista, por otro tipo de movimientos. Eso implica, entonces, que es altamente probable que la lista avance hacia una fase de institucionalidad. Ahora la modalidad es algo que el derecho vigente no contempla porque no concibe organizaciones que, sin partidos políticos, pretendan tener incidencia en la política. Habrá que dictar las leyes respectivas o en la Constitución las reglas al respecto. No veo a la Lista del Pueblo retirándose del escenario de la política, pero tampoco la veo, aceptando la fórmula de ser partido.

-¿Cuánto ganaría o perdería al convertirse en partido?

Va a depender si se logra que exista una modalidad de participación en el nuevo orden constitucional, como la que es hoy característica de la Lista, entonces, no se requeriría transformarse en partido. Si esto no ocurriera no hay que perder de vista que la Constitución va a traer una nueva organización del poder, probablemente un sistema unicameral, un régimen semipresidencial que va a reorganizar el poder de las coaliciones y, por supuesto, la nueva Constitución va a generar un nuevo escenario para los partidos políticos. Lo más probable es que se va requerir de nuevos liderazgos políticos y partidos. Pensar en ser partido político luego de aprobada la una nueva Constitución puede ser absolutamente legítimo, puede ser una opción real porque no se trata del mismo sistema vigente al día de hoy y que la Lista del Pueblo repudia

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-¿Eso podría dar más orden para los procesos siguientes?

No sé si va por el tema de orden porque el modo en que trabaja la lista me hace difícil pensar en una estructura partidaria tradicional donde se toman las decisiones allá en Santiago, donde las cúpulas de los partidos toman decisiones sin considerar a los territorios. No lo veo así. Precisamente de lo que se trata y, lo importante de este año que viene por delante, es ir afinando otras modalidades de voluntad política populares.

-¿Cuáles podrían ser esas fórmulas?

En primer lugar, esperamos tener modalidades cercanas a estados autonómicos para que se generaren sus propias autoridades. No veo por qué siempre preguntar a Santiago, donde normalmente está la sede principal del partido, si dan o no el visto bueno al candidato a concejal de una determinada comuna. Es absurdo y generan tremendas dificultades porque se imponen intereses y poderes que, a veces, tienen mucho que ver con Santiago, pero nada que ver con la distribución del poder a nivel comunal o regional. Eso, por ejemplo, en la Lista del Pueblo no acontece porque los liderazgos que se van configurando vienen desde las localidades, los territorios, los trabajos que vienen desarrollando los movimientos sociales, que es una diferencia sustantiva.

-Frente a próximas decisiones que se deberán tomar en el proceso constituyente y viendo el escenario que se dio el domingo para escoger la mesa directiva. ¿Cómo debería votar? ¿En bloque o a criterio personal? 

El gran desafío de las y los convencionales está en transformarse en articuladores de acuerdos que, a su vez, se traduzcan en reglas y normas de la Constitución. En ese sentido, el ejercicio que vimos en las votaciones [ de la mesa directiva] me pareció muy importante para ellos, porque los miembros de la Lista del Pueblo son personas sin experiencia política partidaria. No conocen esta mecánica y, como primer ejercicio, me parece que el resultado de Rodrigo Rojas y de Isabel Godoy es un buen resultado electoral porque mostró cierta capacidad de articulación. La fórmula Loncon- Bassa llevaba varias semanas gestionándose, ellos astutamente instalaron el tema e iniciaron las negociaciones muy temprano. La Lista aprendió que estas cuestiones hay que conversarlas con mayor antelación y no hay que ser ingenuos en eso. Hay decisiones que se toman antes y como posibles candidatos alternativos tienen que aprender un poco también de cómo es el mecanismo de la distribución del poder. No tienen esa experiencia, algo que los hace más puros e ingenuos a este campo de debate, pero son todos muy inteligentes y buenas personas y van a aprender rápidamente a desenvolverse, aspirando a ser articuladores de grandes acuerdos.

Respecto a los presidenciales, se ha hablado de Diego Ancalao como carta presidenciable. Rodrigo Rojas ha llamado a votar por él. ¿Cómo proyectas su figura?

Creo que la Lista del Pueblo posiblemente va a avanzar en la línea de un candidato presidencial, pero yo hoy día no tengo una opinión formada sobre el candidato que mencionas

-Y frente al escenario de tener que apoyar a otro de los candidatos, como Daniel Jadue o Gabriel Boric. ¿Cómo crees que debería actuar la Lista del Pueblo?

Lo interesante de cómo funciona la Lista es que es un tema que probablemente se discutirá en su momento. Lo que está claro es que la Lista está interesada en tener un candidato presidencial y que aún no está claro quién sería. Parece ser que la decisión está tomada de contar con alguien que pueda expresar los anhelos de las distintas fuerzas que conforman a la lista. Habrá que esperar un par de semanas a ver como se concreta esto.

 

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