Julio César Rodríguez impactó a todos y emocionó a los televidentes, al no poder aguantar el llanto desconsolado y por largos minutos, luchar contra las lágrimas al recordar la muerte de su pequeño hijo, hace varios años.
Todo se dio al mostrar el caso de Lorena, una mujer que debe vivir de allegada, debido a que el arrendatario de su casa se niega a irse de su domicilio. Ella, además, tiene un hijo con una gravísima enfermedad.
Mostrando que la nota lo impactó en lo más profundo, JC habló con el acusado y, de su propio bolsillo, le ofreció pagar un departamento para que se vaya y le entregue la casa a su dueña.
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Con esa acción, Julio César demostró que se involucró profundamente en la denuncia presentada en su programa, y al hablar con Lorena, poco a poco su semblante empezó a cambiar, al punto de estallar en llanto al explicar todo.
“País de mierda en el que vivimos”
El animador del matinal de CHV explicó las razones que lo llevaron a meterse tan de lleno en el caso, lo que provocó que sencillamente las lágrimas brotaran de sus ojos.
Es aquí cuando Julio César Rodríguez habló sobre la muerte de Pablito, su hijo que con sólo 13 años, luchó con una rarísima enfermedad, la cual tiene un tratamiento costoso que hace dos décadas, él no podía costear por ser sólo un estudiante de periodismo.
“País de mierda en el que vivimos, han pasado 20 años y todo sigue igual. Yo te entiendo tanto Lorena…”, dijo, antes de detenerse porque el llanto no lo dejaba hablar.
“Era un simple estudiante y luchamos tanto por conseguir esos medicamentos. A veces nos sobraban y los donábamos para otros padres que sufrían lo mismo y estaban peor que nosotros. Perdónenme, pero esto me llega demasiado”, añadió.
“Estoy viendo su historia y por eso estoy haciendo todo esto y me salgo de mi rol de animador. Me da tanta rabia que pasen tantos años y todo siga igual. Ella debería tener atención especial del Estado, tener ayuda, no vivir esto”, prosiguió.
El animador cerró diciendo que “este horror debe terminar, Chile tiene que cambiar (…) Sé que tengo muchos privilegios, pero sé que estas cosas no pueden seguir”.