Desde los 14 años que Hayley Williams es parte de la industria musical. Su carrera inició en 2003, cuando fue fichada por Atlantic Records por un álbum solista, el que nunca grabó, porque a ella le interesaba ser parte de un grupo pop punk. Tras algunas negociaciones, cerró el trato y armó la banda Paramore junto a Jeremy Davis, Josh y Zac Farro. Su debut lo grabó cuando a penas tenía 16 años y la fama la alcanzó en 2007 con “Riot!”.
Durante estos años en la música, debió lidiar con la exposición mediática, lo que conlleva ser famoso, un fallido matrimonio, la momentánea separación de su banda y una severa depresión, la que la llevó a alejarse de las luces por un tiempo, tras el fin de la gira del álbum “After Laughter”. Aquel receso musical terminó el pasado 27 de diciembre, cuando anunció su primer álbum solita: “Petals For Armor”, en el que aborda su depresión y las complicaciones que ha tenido a lo largo de su vida. Temas que anteriormente ya había explorado en el último LP que grabó con Paramore.
El punto de inflexión
Tras el fin del tour de Paramore en 2018, Williams decidió ir a terapia. Según comentó en una entrevista con Zane Lowe para Apple Beats 1, durante este proceso debió hacerse muchas preguntas, no solo a ella, sino que también a su familia. A su mamá, por ejemplo, le consultó sobre los tres divorcios que ocurrieron durante su infancia.
También señaló que mientras se trataba, su abuela sufrió un accidente, hecho que la hizo cuestionarse sobre la muerte y las relaciones humanas. “Simplemente pensé: «¿cuál es el punto de amar a las personas?». Incluso en el mejor de los casos, me enamoro, tenemos una vida juntos y luego uno de los dos se irá». En ese entonces, muchos amigos estaban enfermos, se sentía un ambiente de muerte. La cantante, definió el proceso como duro, porque la obligó a revisar su vida y hacerse muchas preguntas sobre lo que le ha sucedido durante estos años que lleva sobre el escenario.
La música como escudo
La depresión de Williams, si bien es primera vez que la reconoce públicamente, no es un tema atípico en sus letras, en especial en el álbum “After Laughter” (2017). De hecho, en la entrevista que dio para Apple, señaló que en el proceso creativo de ese disco estaba deprimida y sentía que le costaba mucho enojarse. “Creo que a menudo la depresión está enmascarando otros sentimientos agudos”, comentó.
En la canción ‘Caught in the middle’ dejó entre ver la situación por la que estaba pasando: “No puedo mirar hacia atrás, no puedo mirar demasiado hacia adelante. Entiendo el punto, recibí el mensaje. Estoy un poco atrapada en el medio, intento seguir, pero no es tan simple”.
En ‘Idle worship’, también dejó un mensaje sobre cómo se veía. “Todos tenemos problemas ¿o no? Todos necesitamos héroes ¿o no? No me permitas decepcionarte. No soy tu superhumana, y si eso es lo que quieres, odio decepcionarte”.
Para su primer álbum solista, decidió desnudar su mundo interior y revelar todos sus conflictos. Todo esto acompañado de un sonido más maduro, experimental, que recuerda a Radiohead de “In Rainbows” e, incluso, a lo realziado por nuestra Camila Moreno.
A su primera obra en solitario la tituló “Petals For Armor” y, según comentó en la entrevista, se apoyó “en la idea que ser vulnerable es un escudo. Porque ¿de qué otra manera puedes ser un humano que inevitablemente se equivocará y se tropezará un millón de veces”. Finalmente, señaló que le hubiera encantado tener el soporte familiar que tiene Billie Eilish cuando ella partió su carrera, y que se alegra de que la joven cantante lo tenga.