Hace dos días, los seguidores del cantante portorriqueño René Pérez, más conocido como Residente, se sorprendieron con la notificación de que éste realizaría un Instagram Live con nada menos que el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, con el que sostuvo una inusual entrevista de casi una hora ante unos 159 mil espectadores. La instancia llamó la atención de los medios del país de América Central, ya que el político no ha dado una entrevista a los medios salvadoreños desde que llegó al poder el 1 de junio de 2019.
El motivo de la transmisión era para que el mandatario explicara las comentadas medidas económicas tomadas por su gobierno para enfrentar la crisis que ocasionará la pandemia del coronavirus, que hizo conocidas a comienzo de semana y que fueron tema obligado de conversación en casi todo el mundo. Aunque, además, el rapero puso por momentos en aprietos a Bukele encarándolo –en vivo– con temas sensibles como el aborto y el matrimonio homosexual, de los cuales no había sido muy claro.
Respecto a la política implementada tras el brote del COVID-19, que incluyen la suspensión de pago de servicios y un apoyo económico para la compra de comida, el jefe de Estado detalló que desde el 27 de marzo su gobierno entregará 300 dólares a un millón 500 mil familias para que puedan comprar comida mientras dura la cuarentena en el país caribeño, asegurando que el apoyo que dará su gobierno viene de un fondo de 450 millones de dólares que permitirán que “las familias de clase media baja puedan llevar comida a la mesa, durante la crisis”. Ante algunos comentarios de los detractores de estas medidas, también fue enfático: “puede parecer mucho dinero, el gobierno ha dado más dinero para salvar a grandes empresas y a los bancos, a quienes se le dieron más de tres mil millones de dólares (…) ahí la gente no cuestiona”, recordó, además de destacar que ahora es el momento en el que se debe usar “la liquidez de emergencia”. A su vez, declaró que: «necesitamos que los gobiernos creen planes de contingencia, que ayuden a las personas, no es difícil, solo tiene que ser algo planificado».
Por su lado, el cantante le consultó al mandatario si estas medidas no le generaría al gobierno acumular «una deuda impagable», a lo que Bukele detalló que «el gobierno y los ciudadanos no pagarán intereses moratorios por los servicios que serán condonados durante los siguientes tres meses, pues los pagos serán parcializados sin intereses durante los siguientes dos años», además de precisar que estos financiamientos no serán solventados a través de ningún préstamo extranjero, sino que serán las empresas quienes absorberán la deuda mientras la gente realiza los pagos prorrateados.
Residente, por su parte, declaró ante las palabras del mandatario que «en lugar de pedirle a la gente que salga a trabajar, pídele a tu gobierno que los atienda económicamente», haciendo crítica directa a la política de negación que ha tomado México frente a la pandemia.
Calma pueblo que aquí estoy yo
La que se esperaba fuese una conversación amena entre la figura internacional de la música urbana y el presidente salvadoreño –casi en tono oficialista–, se convirtió en una entrevista de temas políticos profundos e incómodos para el mandatario. «Para mí era importante tener esta charla por todo lo que está ocurriendo con la pandemia. Además me pareció interesante la propuesta tuya de un poco romper las reglas o quizá cambiar un poco lo que habitualmente hacen los gobernantes», dijo Residente al comenzar la charla.
El cantante, además instó a sus seguidores a escribir preguntas para que él se las pudiera realizar al presidente salvadoreño, y ahí fue cuando comenzaron a salir algunos temas complicados para Bukele: aborto, matrimonio homosexual y violencia contra la comunidad LGTBI.
Sobre el aborto, fue igual de tajante: «No estoy a favor del aborto y creo que al final, en el futuro, algún día nos vamos a dar cuenta de que es un gran genocidio el que se está cometiendo con los abortos». La política de El Salvador al respecto es estrictamente severa, siendo uno de los países que prohíbe el aborto en todas sus formas y, según las organizaciones humanitarias del país, el sistema de justicia «criminaliza» a las mujeres pobres que sufren emergencias obstétricas al acusarlas de abortar y condenarlas por homicidio. Así fue como Residente llevó la conversación hacia los embarazos de mujeres violada, a lo que el mandatario se mostró firme: «siempre castigamos a la persona equivocada» y «el bebé no tiene la culpa», fueron algunas frases que incendiaron luego los comentarios en línea. Bukele, entonces, matizó su postura y rechazó el encarcelamiento de las mujeres que sufren partos extrahospitalarios y son condenadas hasta por 50 años de prisión.