A once años de su publicación, se relanzó una versión restaurada del corto documental con la trastienda de la grabación de Fuerza Natural, el último disco de estudio del argentino Gustavo Cerati.
El material audiovisual que originalmente fue usado como material promocional para la prensa al momento de la salida de aquel disco, llega en estos días en una edición distinta a la del 2009. El nuevo corte no solo fue remasterizado en imagen y sonido, sino que su responsable, el músico y editor de video Diego Panich –que también estuvo a cargo del montaje original–, decidió hacer un cambio en el resultado final. Al abrir el viejo proyecto para exportarlo en HD y revisarlo, “recordé que habíamos hecho esa versión para mostrar las canciones pero no tanto para contar el proceso de grabación. Me pareció como un compendio de videoclips. Y pensé que era buen momento para re editarla y darle más forma de documental”, escribió en su cuenta de Twitter.
De esta manera, en un hilo de la red social, Panich contó la historia de cómo surgió este corto documental. “En mayo de 2009 tuve la alegría de editar el documental sobre grabación de Fuerza Natural. Me entretenía tanto que no quería hacer otra cosa. Salir, dormir, comer, nada”, empieza contando. Según su relato, su versión original era de 40 minutos, pero a mitad de camino le dijeron que “necesitaban urgente una de 15 para proyectar en la presentación del disco a la prensa. Y que tenía que incluir varias canciones para que los periodistas tengan un pantallazo”.
Luego de esa proyección en el lanzamiento de Fuerza Natural, esa versión del corto estuvo disponible en la web de Cerati, desde donde seguramente se replicaron las versiones en baja calidad que se encuentran en YouTube. Sobre el archivo larga duración, el realizador cuenta que se iba a publicar más tarde, “pero ocurrió el ACV y todo eso se interrumpió”.
«Hace unos meses me dijeron que querían volver a publicar esa versión corta pero con buena calidad, porque lo que había en internet se veía muy mal», continúa el relato de Panich. Luego de ese contacto, para poder rearmar el material, confiesa que tuvo que retomar su rutina de no comer, dormir ni salir, ahora desde su residencia en Nueva York. Pero el sacrificio valió al pena, ya que asegura que el resultado final lo dejó más que conforme: “Volvió la misma sensación de querer vivir en ese estudio viendo el proceso, cómo se generaba cada arreglo, cada decisión que moldeó el disco. Pero esta vez fueron 2 días de trabajo nomas. Tal vez sea la versión definitiva. Ahí vamos”, concluye.
Puedes mirar el documental a continuación: