#Aborto3Causales: Indicación de la DC excluye a mayoría de las mujeres violadas

Luego de la aprobación del proyecto de ley que permite la interrupción del embarazo en tres causales en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, la iniciativa se comienza a discutir mañana en Sala.

A pesar de que el grueso del proyecto sigue considerando las mismas tres causales en las que se permitirá el aborto -peligro de vida de la mujer embarazada, inviabilidad del feto y violación-, una serie de indicaciones hacen de la iniciativa que se discute una diferente a la original.

«La mujer no está obligada a denunciar pero sí el jefe (del establecimiento hospitalario) porque lo pidió la DC. Esto puede ser coacción porque la mujer sabe que van a investigar, entonces, ¿qué pasa en caso de que el violador sea su pareja, que ocurra dentro de la familia?», cuestiona Claudia Dides, presidenta de la ONG Miles Chile, que defiende los derechos sexuales y reproductivos.

La gran mayoría de las indicaciones ingresadas al proyecto las han hecho parlamentarios de la Democracia Cristiana, que han sido férreos opositores del proyecto, a pesar de pertenecer a la coalición de gobierno. Nombres de diputados DC como los de René Saffirio, Aldo Cornejo, Fuad Cahín y Ricardo Rincón se repiten en el documento pidiendo cambios de palabras, eliminaciones o agregaciones.

Una de las correcciones más fundamentales que incluyó la DC, y que fue aprobada, tiene relación con la obligación de denunciar la violación de la mujer que acude en búsqueda de realizarse una interrupción del embarazo.

“En el caso que la mujer sea mayor de 18 años, y esta no haya denunciado el delito de violación, los(las) jefes(as) de establecimientos hospitalarios o de clínicas particulares deberán poner en conocimiento del Ministerio Público dicho delito, con la finalidad de que se investigue de oficio al o los responsables del mismo”, dice la indicación introducida por los diputados decé Fuad Cahín y Aldo Cornejo, en compañía con Karla Rubilar (Amplitud, ex RN).

El texto pasa a reemplazar el párrafo que antes contenía el proyecto: «Cuando la mujer sea mayor de edad, los Jefes(as) de establecimiento hospitalario o de clínicas particulares deberán poner en conocimiento del Ministerio Público la invocación de la tercera causal, con la finalidad de que se investigue el delito de violación, previa ratificación de la mujer”.

De esta forma, a pedido de los diputados, se elimina la frase «previa ratificación de la mujer», que impedía iniciar un procedimiento judicial sin voluntad de la víctima de violación.

«La mujer no está obligada a denunciar pero sí el jefe (del establecimiento hospitalario) porque lo pidió la DC. Esto puede ser coacción porque la mujer sabe que van a investigar, entonces, ¿qué pasa en caso de que el violador sea su pareja, que ocurra dentro de la familia?», cuestiona Claudia Dides, presidenta de la ONG Miles Chile, que defiende los derechos sexuales y reproductivos.

Dides afirma que la mayoría de las mujeres que sufren violación podrían dejar de acceder a un aborto para evitar mayores conflictos y violencia intrafamiliar. Su mirada se condice con los datos. Según estudios del Centro de Asistencia a Víctimas de Atentados Sexuales (Cavas) de la PDI, entre 2001 y 2003 de un total de 1.347 violaciones, en el 89% de los casos el victimario era cercano a la víctima, ya sea familiar o conocido, mientras que sólo un 11% era un desconocido.

Anita Román, presidenta del colegio de matronas, hace hincapié en este punto. «La indicación de la DC que nos hace ruido como matronas tiene que ver con la obligación de la denuncia en caso de violación. Lo que acá no se distingue es que hay dos tipos de violación. Uno es la señora violada en una esquina sitio eriazo, que probablemente hará la denuncia. El problema se produce en casos de mujeres violadas al interior de su casa, y ella, que es la más susceptible a embarazarse, no va a denunciar a su violador porque puede ser su padre, su abuelo, hermano, tío e incluso su hijo. Si esa mujer no va a hacer la denuncia, yo tampoco lo voy a hacer; voy a respetar el secreto profesional, porque sino vamos a profundizar la violencia al interior de las casas», dice.

Para el abogado Mauricio Daza, la denuncia obligatoria podría implicar otro problema: victimización secundaria. «Significa que la víctima no sólo debe enfrentar las consecuencias del acto de violación, sino además las del proceso penal que sigue ese ilícito», razón por la cual Daza apoya la idea de que la denuncia dependa de la voluntad de la víctima.

Otra de las indicaciones polémicas es la del programa de acompañamiento para la mujer embarazada producto de una violación. Si bien en un momento se habló de que fuera obligatorio -como el caso de la denuncia- hasta ahora la iniciativa habla de un programa voluntario.

Para el abogado Álvaro Castagnon la idea de la denuncia y el acompañamiento obligatorio suponen una desconfianza hacia las mujeres y la ciudadanía en general. «Habla de que los ciudadanos no somos capaces de tomar decisiones en serio. El acompañamiento es bueno como medida de apoyo si es que se necesita, pero si se pone como condición obligatoria es porque se quiere influir en que la mujer no aborte o porque el Estado no está convencido de la capacidades de las personas de tomar sus propias decisiones. Eso es gravísimo», asegura Castagnon.

Organizaciones pro aborto y también anti aborto están expectantes ante la discusión que se llevará a cabo en la Sala de la Cámara de Diputados. A la espera, Anita Román, del colegio de matronas, hace un llamado a los diputados de la Nueva Mayoría. «Voten teniendo plena conciencia de que esta fue una propuesta que hizo la Nueva Mayoría en una campaña presidencial, por lo tanto ningún diputado de la Nueva Mayoría podría votar en contra porque querría decir que usaron la propuesta para tener el escaño en el que están. Estaremos muy pendientes. Acá hubo un compromiso con las mujeres del país y ellos tienen que cumplirlo», concluye.