Con órdenes de dispersar las barricadas, los «federales» atacaron primero con gas lacrimógeno, balas de goma y armas de fuego. Se contabilizaron decenas de detenidos y seis muertos.
Las primeras horas del domingo 19 de junio por la mañana, la Policía Federal llegó a la barricada ubicada en la carretera de Nochixtlán Oaxaca, que mantienen padres de familia y maestros desde hace una semana en protesta por la política de Reforma Educativa de Enrique Peña Nieto. Con órdenes de dispersar las barricadas, los «federales» atacaron primero con gas lacrimógeno, balas de goma y armas de fuego. Se contabilizaron decenas de detenidos y seis muertos.
«Están tirando a matar» fue el grito alertador que se escuchó cuando un policía cortó cartucho y comenzó a disparar su arma de fuego. De ese modo replegaron a los integrantes de la barricada hasta el panteón local, en donde fueron rafagueados por más de una hora. «Los federales traen la consigna de exterminar cualquier punto de resistencia» afirmaban los pobladores de Nochixtlán que han mantenido la resistencia en contra de la «Reforma Educativa». Los manifestantes se enfrentaron con barricadas, piedras, palos y cohetones, mientras los cuerpos policiacos utilizaron armas cortas (calibre 380), largas (AR-15, MP-45).