Jorge Lanata y las violencias contra las mujeres

Ayer dos nuevos femicidios se suman a la historia de violencias contra las mujeres. En Calama, Mariela Bolvarán, de 57 años, dueña de casa, fue asesinada por su pareja de 63 años. En Ñuñoa, María Fernández, de 78 años fue asesinada por su marido de 85 años. Detrás de esas violencias extremas hay desigualdad estructural validada y naturalizada. Las mujeres ganamos menos ante iguales cargos, trabajamos más horas y tenemos menos tiempo libre. Imprescindible para lograr igualdad en el ejercicio de los derechos es que sea una tarea en que toda la sociedad se comprometa.

Chile está siendo sede del XXII Congreso Mundial “Periodismo, Transparencia y Democracia”, organizado por la Asociación Mundial y Nacional de Mujeres Periodistas y Escritoras. Esta iniciativa resulta valiosa y necesaria, toda vez que, tanto la práctica profesional como estudios internacionales nos permiten constatar que, desde los procesos de producción de contenidos, hasta las estructuras mismas en las directivas y equipos de las empresas periodísticas, no son neutrales desde el punto de vista del género.

Como sucede en gran parte del mundo, el análisis de la estructura laboral en los medios de comunicación chilenos demuestra que los hombres duplican a las mujeres en casi todas las empresas, a la vez que la marginación de las mujeres en las redacciones noticiosas chilenas se agudiza a medida que se asciende en la escala jerárquica. A su vez, en su monitoreo de más de cien países del mundo, el Global Media Monitoring Project demuestra que en Chile la “visibilidad de las mujeres en las noticias es extremada y uniformemente baja”.

En este contexto, resulta clave prestar atención a la representación y visibilidad de las mujeres en espacios tan significativos como lo es este Congreso Mundial. Precisamente en el marco de su programa, sorprende que la charla magistral del miércoles 23 de noviembre estuviera a cargo de Jorge Lanata. Primero, resulta difícil comprender que no sea una mujer la protagonista de una instancia central, en un evento de esta naturaleza que, esperamos, permita apreciar el brillo del desempeño profesional de periodistas y escritoras. Segundo, Jorge Lanata, a quien cabe reconocer una destacada trayectoria periodística, ha hecho intervenciones públicas que, desde el respeto que nos merecen todas las mujeres, rechazamos.

Lanata es el periodista estrella del Canal 13 y Radio Mitre, medios que forman parte del grupo Artear, dueño también de un periódico –Clarín– y de varias radios y señales de cable. Teniendo en cuenta esta posición, es perfectamente comprensible que parezca un profesional democrático, objetivo e independiente. Lamentablemente sus dichos y sus actitudes muestran que no lo es. En momentos en que varios países de la región se movilizan contra la violencia machista, Lanata se destaca por sus frecuentes dichos violentos, ofensivos y discriminadores con las mujeres, con las travestis y con la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. El punto que preocupa no es su rol de opositor político partidario, sino su misoginia.

Lanata se despachó contra @CFKArgentina a puro insulto: la calificó como una «pobre vieja enferma y sola» pic.twitter.com/eJLmSGP1oe

— El Destape (@eldestapeweb) 17 de octubre de 2016

El ejercicio de la libertad de expresión es compatible con un periodismo político de calidad que no recurra a la descalificación de las mujeres. El periodismo tiene un rol clave en la construcción de una sociedad que garantice los derechos a las mujeres.