Avisos Legales
Opinión

El por qué se naturaliza la violencia e injusticia hacia nuestro pueblo mapuche

Por: Sigrid Pulgar | Publicado: 03.10.2017
El por qué se naturaliza la violencia e injusticia hacia nuestro pueblo mapuche mapuche | Foto: Agencia Uno
Qué no te engañen. No son «indios» e «indias» sin alma. Son che (persona), son parte de tú historia, son orgullo. No dejes que ante tus ojos los y las violenten y maten. No olvides que el territorio chileno existe gracias al pueblo mapuche, único pueblo que no fue conquistado.

Mis noticias de la semana pasada: mapuches terroristas y el rey de Arabia Saudí otorgando permiso para conducir a las mujeres. ¿De no creer, eh? Y sí, es el planeta tierra. En fin.

Pero lo mío es el feminismo y el pueblo mapuche y, por tal, quiero decir que estoy preocupada porque veo que la violencia y la injusticia se naturaliza. La pregunta es: ¿por qué? La respuesta para mí es clara; porque nunca nadie nos enseño a valorar al pueblo mapuche. El imaginario inculcado es que ellos y ellas ,o son personas, sino más bien “son indios”.

Se nos ha cegado con educación mal intencionada que limita la historia de nuestro pueblo en lo folklórico. ¡Qué lindo teje, qué lindo canta, qué linda la hierbita! ¡Saquemos una foto! ¡Vamos, sonríe! Mejor sonríe que son terroristas, no vaya ser qué…

Y yo digo: no vaya ser que el desconocimiento te haga ser cómplice de genocidio, de maltrato, de violación de derechos humanos y de la mujer. Y ante ello, me permito aclarar, primero, que no son indios sin alma son seres humanos con derechos humanos, con derechos indígenas y derechos de la mujer. Segundo, tú y yo y varios somos mestizos. ¡Sí, es verdad! Según la profesora Dra. Lucía Cifuentes. contamos con una ancestría genética que es[..] un 44% amerindia, ya sea aymara o mapuche, dos razones importantes para interesarse en leer y romper los estereotipos e imaginarios que con tanta dedicación (al igual que con el feminismo) nos mal inculcan día a día.

Lee, te sorprenderá conocerles y descubrir que es un pueblo que se ha caracterizado por ser una sociedad igualitaria en que ambos sexos trabajaban, aunque desempeñando labores diferentes. Que su lenguaje fue propagándose por boca de las mujeres y su descendencia, hasta llegar a ser hablado en un vasto territorio. Que sus relaciones de género no necesitan de igualdad entre hombres y mujeres porque en la cultura mapuche ella y él son complemento. ¿Interesante, verdad?. Pues sí, lo es. El detalle es que todo lo que he dicho hoy se encuentra afectado no sólo porque les quitamos la tierra, sino que hubo una colonialidad. La pensadora Argentina María Lugones dice que la colonialidad aniquila la esencia de un pueblo, porque les hace creer que sus valores y creencias no sirven. Y eso fue lo que intentaron hacer españoles y chilenos.

Digo intentaron porque por suerte el pueblo mapuche resiste y aún conserva sus bases, según el etnógrafo Jesús Antona en su texto Los derechos humanos de los pueblos indígenas: El Az Mapu y el caso mapuche (2014): “Las desigualdades estructurales que se observan no se refieren a la merma de facultades personales o a una deficiente consideración de la persona”. De ahí que para los movimientos de mujeres mapuche les resulte más fácil avanzar. ¿Por qué? Porque ellas dicen: “Recuerden, somos complemento…volvamos al camino”.  Es que ellas jamás han tenido que esperar que un rey les dé permiso para conducir. El machismo que viven hoy ha sido en parte producto de la aculturación. Hoy ellas consideran no responder al estereotipo de mujer subordinada dependiente del hombre.

Qué no te engañen. No son «indios» e «indias» sin alma. Son che (persona), son parte de tú historia, son orgullo. No dejes que ante tus ojos los y las violenten y maten. No olvides que el territorio chileno existe gracias al pueblo mapuche, único pueblo que no fue conquistado. Y yo, tú y ustedes utilizamos ése territorio y sus bondades gracias a años de resistencia mapuche. En este mismo territorio hablamos de igualdad de género y de derechos humanos, gracias a la voz muchas veces silenciada de un sin fin de mujeres feministas.

Sigrid Pulgar