La ex ministra aclaró las razones por las cuales abandonó su militancia de 40 años. «No se puede seguir en una casa donde el marido te golpea todos los días y no te vas», afirmó.
Mariana Aylwin sigue dando que hablar después de su salida de la Democracia Cristiana debido a que ahora comparó al partido con una casa donde una persona sufre maltratos.
«No se puede seguir en una casa donde el marido te golpea todos los días y no te vas. Creo que al final hay que hacerse cargo de eso y no puedes seguir en una casa donde uno todo lo que dice es desvalorizado», afirmó la ex ministra a El Mercurio.
«Siento que abandono el partido, pero que voy a morir siendo democratacristiana. Ser DC para mí es una cultura, una manera de mirar el mundo, de concebir la política, de hacer las cosas. Siento que es más el partido el que ha abandonado a la DC. Lo más importante de esta decisión de haber renunciado al partido y de haberlo hecho colectivamente tiene que ver con dar un testimonio de la profundidad de la crisis que vive la DC», agregó.
«La DC que era un partido pluriclasista, ha ido dejando de serlo. Ha terminado echando a los empresarios, a los intelectuales, a los profesionales. Hay un prejuicio enorme frente a las personas del mundo privado», argumentó y agregó que «desgraciadamente, tal cual está, no. No le veo futuro».