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Opinión

El 1° de mayo y la mediocre cobertura mediática

Por: Rocío Latorre y Javier Pineda | Publicado: 02.05.2017
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No es poca la indignación frente a esta cobertura y menos ante las preguntas sobre una “CUT dividida”: por un lado, muestra una CUT “buena” y, por otro lado, una “disidencia” vandálica.

Desde las vísperas de este 1° de Mayo que observamos con preocupación una deficiente cobertura mediática en lo que a movimientos sindicales se refiere. Se pudo leer en distintos diarios y portales frases como “la disidencia de la CUT”, en televisión “la marcha alternativa” —por supuesto, con notas repletas de imágenes de disturbios y aduciendo a la baja convocatoria— o, el mismo generador de caracteres (letras con descripción de videos en los noticiarios) que acompañaba la entrevista de Bárbara Figueroa en Teletrece AM este 1 de mayo: “Dos marchas de la CUT”. Nada de esto es verdad. Nada de esto es preciso.

El Comité por la Iniciativa de la Unidad Sindical (CIUS) se fundó el 12 de febrero de 2015, agrupando a diversas organizaciones sindicales como la Confederación General de Trabajadores (CGT), el Sindicato Interempresas de Trabajadores Contratistas y Subcontratistas de Chile (SINTRAC), la Confederación Bancaria, la Unión Clasista de Trabajadores (UCT), el Sindicato Único de los Trabajadores de la Educación (SUTE), entre varias otras más. Surge ante la necesidad de articulación de organizaciones en un momento de crisis del movimiento sindical. La mayor expresión la encontramos en la vergonzosa crisis de la CUT, cuyo fraude en las elecciones de 2016 devela una estructura basada en datos falsos y compra de padrones inflados, para el solo objetivo de disfrutar de cargos de poder y de los beneficios que entrega el sistema a quienes no lo combaten.

En esta ocasión, el CIUS decidió convocar por tercer año consecutivo a lo que han llamado “Marcha 1 de Mayo Clasista y Combativo”, cuya consigna era “Avanzar hacia una nueva central clasista”. No son “dos marchas de la CUT”, como lo informan los medios, sino que como CIUS —y previa autorización de la Intendencia— se convocó a este recorrido, tal como ha ocurrido en ocasiones anteriores.

La cobertura oficial sorprende todavía más al observar que, los mismos medios que presentaron ambas marchas como una mera expresión de la crisis de la CUT, en ocasiones anteriores habían informado de los mismos eventos de forma diametralmente distinta.

La convocatoria del CIUS tuvo gran adherencia de decenas de organizaciones políticas y sindicales, tales como la Coordinadora Metropolitana de Trabajadoras/es No+AFP, CONFUSAM, Movimiento Cabread@s (ANEF), Regional Metropolitano del Colegio de Profesores, Asociación Intersindical de Trabajadores/as Clasistas (AIT), Alternativa Obrera, Frente de Trabajadores por el Socialismo (FTS), entre otras. Esta convocatoria nos permite sostener que no se trata de una mera “marcha alternativa”, sino que se transforma en una movilización de igual o mayor fuerza que la movilización convocada por la CUT, transformándose en la marcha de los sectores clasistas del movimiento de trabajadores/as.

Pantallazo Emol

A pesar de su convocatoria, la marcha ha sido invisibilizada ante la cobertura de lo institucional de los grandes medios de comunicación, que más bien terminan siendo medios de propaganda de empresarios y políticos corruptos. Por lo demás, si la marcha no es invisibilizada termina siendo criminalizada. Ejemplo claro de esto fue el noticiero de AhoraNoticias, que sólo hizo referencias a “actos vandálicos” en la marcha alternativa, sin permitir la exposición por parte de los propios convocantes.

No es poca la indignación frente a esta cobertura y menos ante las preguntas sobre una “CUT dividida”: por un lado, muestra una CUT “buena” y, por otro lado, una “disidencia” vandálica. Esto evidencia no sólo falta de rigor profesional al identificar a cada sector, sino que demuestra los intereses claros de los dueños de los medios de comunicación que buscan invisibilizar las demandas y propuestas del sector clasista, criminalizando y reduciendo su acción política a meros “desmanes”.

/ Twitter CHV

No obstante la cobertura “mediocre” otorgada por la prensa oficial que invisibiliza el verdadero objetivo del CIUS, esperamos que los medios alternativos de comunicación puedan seguir adelante con la tarea que se ha impuesto el CIUS: “Es hora de iniciar la construcción de un instrumento de clase, con elección universal de sus dirigentes, con cotizaciones mensuales, pero por sobre todo enemigo declarado de la corrupción, que rechace acuerdos a puertas cerradas o soluciones parche que no respondan a las verdaderas demandas de los trabajadores. Ese es el objetivo declarado del CIUS y las organizaciones que lo componen”.

*Original en Aurora Roja

Rocío Latorre y Javier Pineda