De culto: Redolés y los 22 años del «¿Quién mató a Gaete?»

“Esta no es mi voz, esto que oyes aquí no son más que leves impulsos eléctricos”, dice Redolés al inicio del disco, comenzando el juego con absurdos, alusiones a Cortázar y a Juan Luis Martínez, entre otros poetas, además de canciones como Eh rica, Llegando a Yungay, La pequeña Lulú, El espejo y la famosa Quién mató a Gaete, que da título al disco. ¿Canciones o poemas, música o poesía? “Ambas nacen independientemente en mi quehacer artístico —responde el artista—. Además no considero la canción como una simple fórmula de poema+música=canción. Para mí, la canción nace como una letra con su propia música. Es decir, cuando yo hago una canción, hago una letra de canción con su melodía. Excepcionalmente escribo un poema y luego lo musicalizo. Nunca hago una melodía y luego le hago una letra o busco un poema ad-hoc”.

Redolés empezó a escribir poesía en prisión muy joven tras el golpe de Estado, y luego siguió en su exilio en Londres. Performático, no se contenta con cantar y recitar, sino que además puede ser el locutor radial de un partido de fútbol entre poetas vivos y muertos, hacer gala del humor más negro al cantarle a su torturador, mezclar conversaciones, llamadas telefónicas, y desvaríos varios en un disco. Por los 80′, lo oyó recitar la crítica Soledad Bianchi, también exiliada en Europa e integrante del comité editorial de la revista Araucaria; le pareció que “se robaba la película”, según relata en su texto “Mauricio Redolés: marca registrada de irreverencia”. “¿Quien mató a Gaete? es una feroz crítica al presente, una crítica que, a veces, se logra con un mínimo desplazamiento que, de inmediato, crea la ambigüedad y cambia los sentidos, como cuando se dice: “Murió Gaete en un campo de con-cer-ta-ción /o fue la con-cen-tra-ción de partidos”. Este tema puede considerarse un panorama de Chile de la transición, de la post- dictadura, que da a conocer sus limitaciones y debilidades, sus modismos lingüísticos, algunos de sus personajes e instituciones”, escribe Bianchi.

Quién mató a Gaete comenzó como una humorada con su hijo Sebastián “una fría y lejana tarde de abril de 1995, en que esperamos cantándole ese estribillo a mi querido amigo Pedro Gaete para tomar onces”. Gaete regentaba la Casona San Isidro en Alameda, donde a veces actuaba Redolés. El tema se convirtió en una especie de himno donde están presentes la sátira a la izquierda y la metáfora sobre la llegada de la democracia: “Murió cuando llegó la alegría”, dice la letra respecto a Gaete.

El disco fue editado por Sony Music en 1996 y lo produjeron Álvaro Henríquez y Hernán Rojas. Sin embargo, Redolés no vio ni un peso, fuera del adelanto que le dieron y desde entonces profundizó en un camino de independencia. “Esto de que yo había ‘rasguñado la fama sin hacerme famoso’ lo acuñó el guitarrista Huidobro de los Akineton Retard, en un programa de radio que tenía. No sé si ha sido opción mía mantenerme al margen de grandes sellos y productores o yo les resulto muy repugnante y asqueroso para ser tragado vivo en tanto cuanto soy un bicho raro. Pero los rechazos han sido múltiples y graciosos —dice Redolés—. Sony Music me adelantó “a cuenta de futuras regalías” quinientas lucas en 1995 para que yo pudiera pagar almuerzos y taxis de los músicos, cuerdas de guitarra que se rompían y un cuanto hay de gastos que suponía echar a andar los ensayos. Las 500 lucas duraron menos que el Ministro de Cultura porque en el local donde ensayábamos había que comprar hasta el papel confort. Cuando apareció el disco, Sony Music me adelantó “a cuenta de futuras regalías” unos 100 discos compactos y unos 100 cassettes. Hasta hoy, jueves 18 de agosto del 2018, no he recibido ni un solo pago de Sony Music por las ventas del disco compacto, cassettes, o distribución digital del álbum. Supongo que aún estoy pagando las 500 lucas del año 95 del siglo pasado y los compact discs y cassettes que me adelantaron comillas “a cuentas de regalías”, cierre de comillas”.

El vinilo, que edita el mismo Sony, tiene un valor de $25.000 y se presentará este sábado 18 de agosto, a las 21 horas en el Club de Comercio Atlético, San Diego #1130. Y en Matucana 100, el jueves 6 de septiembre, a las 21 horas. Además, el miércoles 5 de septiembre Redolés estará actuando en el festival de poesía musicalizada PM, en el Centro Cultural de España a las 18.30 horas.