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Rodrigo Cádiz, uno de los generales llamados a retiro tras la destitución de Hermes Soto, señaló que lo ocurrido tras el asesinato de Camilo Catrillanca fue «una catedral a la estupidez de quienes cometieron ese hecho, porque yo no tengo participación en eso».
El ex jefe de la Décima Zona de Carabineros, Rodrigo Cádiz, fue uno de los 10 generales llamados a retiro tras la destitución del ex general director Hermes Soto. Tras hacer un balance positivo de su gestión en la región de Los Lagos, Cádiz resumió el caso Catrillanca como «una catedral a la estupidez de quienes cometieron ese hecho, porque yo no tengo participación en eso».
El ex uniformado cuestionó la forma en que se enteró de su llamado a retiro: «No fue la mejor: me entero después de que el señor Presidente comunica a la nación que habían renunciado 10 generales, pero no da los nombres y posteriormente por los medios me informo que aparezco cerrando la lista».
A la vez, Cádiz aseguró que no cree que haya reconstruir la confianza de la ciudadanía hacia la institución tras los hechos ocurridos durante las últimas semanas. «Siento que no hay nada que reconstruir porque las confianzas están dadas, porque la función de Carabineros es mantener el orden público y aquí hay hechos que han sido puntuales, con personas que están identificadas», argumentó.
El general (r) de Carabineros aseguró que se va con la frente en alto luego de 36 años de servicio y aseguró que residirá en la región del Maule, desde donde pretende seguir colaborando. A la vez, aseguró que se mantiene en ejercicio preparando los documentos para su sucesor, quien aún no ha sido designado por las autoridades.
