Intendencia-Regional-de-Tarapaca-768×488 | Foto: Diario El Nortino
El 14 de mayo, el periodista Nicolás Candel fue notificado que era despedido del Gobierno Regional de Tarapacá, para lo cual la jefa de gabinete del Intendente Quezada, la abogada Lilian Plaza, utilizó la misma resolución que se había emitido el 2 de mayo de 2018, y que junto con oficializar el término de contrata, paradójicamente, también informaba que era cambiado de lugar de trabajo y de funciones.
En abril de 2018, el Intendente de la región de Tarapacá, Miguel Ángel Quezada, decidió rebajar el sueldo en cuatro grados al periodista Nicolás Candel, quien trabajó en la Intendencia hasta el 14 de mayo de 2018 cuando fue despedido.
La rebaja del sueldo fue un acto administrativo que no se presentó con los requerimientos necesarios para justificar una baja de remuneraciones y solo fue justificado mediante la jefa de gabinete, quien informó en su momento que se debía a la necesidad de otorgar cupos a militantes de su conglomerado político.
Ocurrido esto, se intentó ocultar una resolución emitida el 2 de mayo de 2018 en la que informaron al periodista un cambio de su lugar de trabajo, lo cual habría ocurrido varias semanas antes. El periodista presentó un reclamo de reposición contra Quezada, el cual nunca fue respondido por el intendente.
El mismo 2 de mayo, se emitieron dos resoluciones: una para intentar bajarle el sueldo al periodista y otra en la que se ponía término a la contrata de Candel. Tras ser notificado de esa segunda resolución, el día 3 de mayo, el jefe del área jurídica le informó al profesional se mantuviera trabajando en tanto se confeccionaba una nueva resolución, donde se oficializaría la rebaja de su sueldo.
El 14 de mayo, Nicolás Candel fue notificado que era despedido del Gobierno Regional de Tarapacá, para lo cual la jefa de gabinete del Intendente Quezada, la abogada Lilian Plaza, utilizó la misma resolución que se había emitido el 2 de mayo de 2018, y que junto con oficializar el término de contrata, paradójicamente, también informaba que era cambiado de lugar de trabajo y de funciones.
Sobre las irregularidades, el Juzgado de Letras del Trabajo de Iquique condenó al Intendente de Tarapacá a pedir excusas por escrito al periodista, a su esposa y a sus cuatro hijas por las vulneraciones a las que fue sometido antes, durante y después de los hechos ocurridos y por su despido del Gobierno Regional.
Además de las excusas por escrito, la jueza Marcela Díaz condenó al Gobierno Regional de Tarapacá al pago de una cifra cercana a los $40 millones debido a la vulneración de los derechos constitucionales de libertad de trabajo, de no discriminación y por la infracción al derecho a la vida e integridad física y psíquica, en conjunto a una indemnización por lucro cesante.
De acuerdo a los documentos presentados en el juicio, a fines de ese mismo mes y ya expulsado del servicio público, Quezada ordenó aplicar una investigación sumaria contra el periodista por hechos ocurridos en una división donde el periodista no realizaba ninguna función.
Desde el Gobierno Regional señalaron que “no se comentan fallos judiciales, en especial aquellos que no están firmes ni ejecutoriados. A través del Departamento Jurídico se ejercerán las acciones y los recursos establecidos en la legislación laboral”. El organismo público tiene 10 días hábiles para apelar la sentencia del tribunal laboral.
El periodista Nicolás Candel, quien actualmente se desempeña como jefe de prensa en una radio de Iquique, declinó referirse al tema.
