«Rebélate»: Voluntarias celebran primer encuentro nacional de La Rebelión del Cuerpo

En una instancia solo para las voluntarias que conforman el colectivo, el sábado 8 de junio se desarrolló el primer encuentro nacional de «La Rebelión del Cuerpo», movimiento que aboga por la abolición de los estereotipos físicos que abundan en la sociedad y que se profundizan gracias a los medios y la publicidad machista. La reunión tuvo lugar en el colegio católico de niñas Santa Elena, ubicado en la comuna de Santiago en la calle Compañía, y contó con la participación de alrededor de 70 voluntarias de distintas regiones del país.

«Estamos cada día más convencidas de que la mejor estrategia para poder abolir el patriarcado es cambiando la manera en que nos vinculamos como mujeres, porque así no habrá espacio para que se sigan perpetrando prácticas machistas», establece Nerea Ugarte, vocera nacional de la agrupación.

Durante el día hubo distintas charlas para explicar, entre otros, qué es La Rebelión del Cuerpo, abordar conceptos básicos del feminismo, consolidar una estrategia de marketing con proyección a futuro, conocer a las voluntarias de regiones y comparar sus experiencias y establecer bases comunes sobre la metodología de los «encuentros sororos», que tienen como fin el educar en cómo cambiar, de cierta forma, la manera en que las mujeres se relacionan entre ellas mismas.

«Nunca nos habíamos juntado todas», señala Ugarte. «En palabras simples, la finalidad de esto es lograr alinear discurso, lenguaje y conceptos, de manera que, cuando salgamos de aquí hoy, todas manejemos el mismo objetivo y propósito. Y a la vez fortalecer los vínculos, conocernos, carretear juntas y bailar reggaeton hasta abajo».

La rebelión de las regiones

El 31 de julio se cumplen dos años desde que comenzó La Rebelión del Cuerpo y la adherencia de la gente ha ido creciendo lenta pero segura. Belén Henríquez, la coordinadora de voluntarios y voluntarias del colectivo, asegura que son 1.458 voluntarias a lo largo de todo Chile. «Las regiones de Valparaíso y el Bíobio son las que tienen mayor número de voluntarias. Además nuestra organización también se encuentra presente en Argentina, Bolivia, Australia, México y Colombia«, señala Henríquez.

Así también, la coordinadora de voluntarios explicó que la mayoría de las voluntarias son mujeres. «Pero no por decisión nuestra. Nosotras estamos abiertos a que cualquier persona pueda entrar a la agrupación. Simplemente parece que el tema no es relevante para los hombres como lo es para las mujeres», sentencia.

Para Valeria Olivos, coordinadora de la quinta región, esta reunión es un hito importante funcionalmente, además de una conmemoración de su trabajo. «Aquí nos sentimos seguras, en un espacio contenedor, donde podemos ser libres ampliarlo a nivel nacional. Estas juntas sirven para contar en qué estamos en cada región y fomentar la hermandad entre nosotras», explica la encargada de Valparaíso.

Las voluntarias de regiones tienen dentro de sus preocupaciones, de manera más constante que la gente de la capital, el llegar a gente de zonas rurales, personas que en muchos casos no son nativas digitales y que no tienen tanta conectividad a internet en sus localidades. «Nosotras enfocamos nuestro trabajo en algo más social también, para gente que no tiene la aplicación de Instagram para su celular para ver redes sociales. Que está preocupada de otras cosas, como tener alimentos para sus hijos por ejemplo, y que no está preocupada de si le dicen gorda o no. Apuntando a eso, hemos ideado formas de llegar a profesionales que trabajan en poblaciones y áreas rurales, y que ellos con ese mensaje puedan llegar a lugares donde no tenemos la experiencia ni el conocimiento para llegar tal vez», cuenta Olivos.

Sara Acosta es representante y coordinadora de la octava región, destaca por sobre todas las cosas la intención de La Rebelión por descentralizar la discusión, de dejarlas «libres» dentro de un margen que las convoca a todas. «Eso ha sido muy bueno, porque nos hemos descubierto como voluntarias dentro de nuestra propia identidad en cada región y este encuentro nos permite conocer e imitar experiencias que hayan salido bien y mal. Y en la región ha sido también importante el concepto de descentralizar porque, así como Santiago no es Chile, Concepción no es la octava región, y nosotras nos hemos preocupado de expandir el mensaje, no solo en Conce sino que en toda la región«, explica Acosta.

Mientras que la representante de la cuarta región, Erika López, resalta la instancia en que todas las voluntarias pueden reunirse y «sanarse» juntas. «Al hacer algo por las otras mujeres y por ti misma, y al darnos cuenta de la violencia simbólica, nos sanamos. Para esa mujer ayuda contar lo que le sucedió y ver que no es la única, y que no es su culpa, sino que es responsabilidad de una sociedad que nos hace creer, pensar y sentir de una manera diferente», reflexiona la encargada de Coquimbo.

Fotografía: Sebastián Reyes

Lo que se viene

«Nuestro foco seguirá en visibilizar las experiencias más comunes de estereotipación del cuerpo que encontramos en nuestra sociedad», sostiene la vocera de La Rebelión.

«Queremos hacer una primera encuesta pagada y que sea absolutamente representativa, porque hasta ahora las que tenemos no son 100% representativas y queremos la perfección en términos de cifras en Chile para poder presentar afuera», explica Nerea Ugarte. Además, la dirigenta destaca que, por primera vez, la organización tendrá tres ponencias en el Congreso Mundial de Sexología en México.  

«Para nosotras es bacán poder decir que nos presentamos en esta instancia internacional, para exponer el trabajo que hemos venido haciendo», afirma Ugarte. 

Si bien, como agrupación ya han expuesto en universidades, colegios, centros de salud familiar y otras instituciones, las voluntarias están más entusiasmadas que nunca con el crecimiento del proyecto, y esperan que en su tercer año de funcionamiento puedan llegar a más gente con su mensaje de diversidad y aceptación del cuerpo.

«En la octava región, por ejemplo, y principalmente en Concepción, en estos últimos dos años hubo una gran revolución feminista. Dentro de ese contexto hemos podido impulsarnos mucho con La Rebelión, porque el mensaje coincide mucho. Si bien a veces la motivacion se disipa un poco porque tenemos muchas luchas, este año está más fuerte que nunca», señala la representante del Bíobio.

«Nuestras mismas voluntarias son las que hacen el cambio social. Desde nuestros rincones, más allá de las charlas y lo que una pueda hacer, estas cambiando tu núcleo familiar y tu núcleo de amigos, la percepción que se tiene de esta temática. Y así vas plantando una semilla que crece«, concluye Valeria Olivos de Valparaíso.